VIAJE GARDALAND Y MIRABILANDIA

Giro Italia 2005

Miércoles 06-4-05: Viaje hacia Milan.

La primera vez que usamos una compañía de vuelo “de bajo coste”. Ryanair. Y he de decir que la experiencia ha sido de total agrado. El vuelo era Valencia-Bergamo/Orio, billete electrónico, y no sólo son muy puntuales, sino que tanto para la ida como para la vuelta, llegamos con más de 25 min. de adelanto sobre el horario previsto. El avión limpio, pero no te asignan asiento, según vas subiendo te vas sentando donde puedes. No hay problema, ya que no hay overbooking y los vuelos son de corta duración.

Habíamos reservado coche con Hertz, según oferta que ofrecía la misma compañía de vuelo, solo que faltando un mes, hice la prueba de reservar directamente en Hertz y me salía algo más barato. Nada grave.

Como llegamos pronto, sobre las 15:00, fuimos a Milán que está a unos 50 Kms. Para ver “Il Duomo”, el tráfico dentro de Milán, como es habitual en una gran ciudad, es lento, pero valió la pena, me impresionó bastante la Catedral. Tomamos un “gelatto italiano”, paseamos por las galerías de moda “Vittorio Emanuele” y como teníamos hotel en Verona a unos 160 Kms. no visitamos nada más.

Llegada al Hotel Maxim, descargar equipaje en las habitaciones y visita a Verona, para pasear por el centro, ver el “Balcón de Giuletta” (desde fuera, ya estaba cerrado), visita a “La Arena” un magnífico coliseo, que me gustaría ver por dentro en una futura visita y cena en una Trattoría. He de decir que al contrario de lo que me habían avisado, no era en absoluto caro, y sobre todo, que visitar un recinto, sea el que sea en Italia es una gozada, pues esta absolutamente prohibido fumar, y lo cierto es que se agradece. La gente que quiere fumar sale a la calle, nada de “reservado para fumadores o no-fumadores”, no se fuma y punto.

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Jueves 07-4-05: Gardaland

Estamos a 30 Kms. del parque, así que no necesitamos madrugar. A la llegada al parque vemos un parking a mano derecha de la carretera (comarcal) y el parque a la izquierda, así que seguimos adelante con la esperanza de acceder al parking “principal”, pero no, no existe, sólo hay un parking y parecía estar relativamente separado de la entrada al parque, así que media vuelta.

Comprobamos que efectivamente es sólo apariencia, pues desde el coche hasta le entrada, no hay más de 5 min. andando, tiempo suficiente para darte cuenta de que Gardaland no parece un parque “del montón”, tanto el acceso como la explanada de entrada nos da buen pálpito.

Los precios de acceso son en función de la estatura, y no de la edad (como a mi me gusta, y como creo que es lo más justo). Si te prohíbo subir a una serie de atracciones por tu altura, lo lógico es que te cobre menos por ello.

Lo primero que observamos a la izquierda es la zona de “Fantasy Kingdom”, que es infantil, así que decidimos dejarla para el final, ya que si nos metemos allí con los niños la visita al resto del parque sería poco menos que imposible, porque se adivinaba extremadamente tematizada y atractiva para ellos, como así pudimos corroborar más tarde. Por tanto, hacia la derecha.

Comentar que aunque no estaba vacío, tampoco estaba lleno, excepto por las excursiones escolares. Pero ya se sabe, suelen ir en hordas,  se trata de esperar que pasen. En el estudio preliminar observamos también que el parque ofrece un buen número de espectáculos en principio bastante llamativos. Y bueno, como los consideramos una parte tan fundamental como una dark o coaster, por supuesto tenemos que planificar la visita en función de sus horarios. 

Zona de “Il Catello di Mago Merlino” Primera sorpresa, vaya nivel de inmersión y tematización, un castillo, una tienda, un restaurante y un show muy bien conjuntado. No es grande, más bien parece un rincón, pero oye, que bien queda.

Show musico-mágico-infantil de “Prezzemolo ed il Castello Fatato” dentro del Castillo, se trata de una actuación musical y sencillos trucos de magia para los más pequeños, con 3 de las mascotas del parque como protagonistas. Lo dicho, para niños, buen decorado, y los peques se lo pasan bomba. Comentar también que los disfraces, están al nivel de un Disney, nada de cutre-trajes. 

Como la previsión del tiempo es de cielo cubierto, aunque sin lluvia, no nos obsesionamos por acceder a las coasters en primer lugar, y seguimos una ruta circular para ir a las atracciones “según vengan”. 

Tras el paso de esta zona, vamos a la siguiente: “Fuga da Atlantide”, es una zona del parque que tiene, una water coaster, tiendas, restaurantes y los rápidos. Es más grande que la anterior, y también muy bien tematizada.

Como la pequeña del grupo no puede subir, y no hay gente, decidimos dividirnos en 2 grupos, unos subimos primero y luego sube el resto, (aunque repetimos los del primer grupo, jejeje). Como ya digo, me ha gustado bastante la tematización, la coaster como tal, no es muy salvaje, y tampoco moja demasiado, (como el resto de atracciones de agua del parque), supongo que influye que la zona donde se encuentra el parque, no es de las más calurosas de Italia.

Observamos un detalle que nunca antes habíamos visto en ningún parque, y es el sistema de acceso a la estación de embarque. A ver si me hago entender. Todas las colas de atracciones, en todos los parques, se dividen en 2 partes bien diferenciadas, a saber: lo que se conoce como “zig-zag” y la “estación de embarque”.

Bien en todas las atracciones de Gardaland (y también ocurría en Mirabilandia), entre el zig-zag y la estación de embarque esta puesto el torno, con la diferencia que tiene un contador, con una luz verde y otra roja. En cuanto la luz se pone verde, el torno se desbloquea y la gente puede pasar a la estación de embarque, vas viendo en el contador cuanto queda para que vuelva a bloquearse el torno impidiendo el paso a más gente. Con éste sistema se consigue que la estación no se llene demasiado de gente, al no estar llena puedes colocarte más fácilmente en la zona de la atracción que quieres subir, no necesitas a ningún “CM” que vaya pidiendo: ¿Cuántos?, ni colocándote en ningún sitio. Aumenta la productividad, ya que vas dando paso con suficiente antelación como para que la gente de la estación esté lista y colocada para el siguiente turno, sin parones innecesarios. Siempre ves rápidamente si podéis pasar todo tu grupo al tiempo sin necesidad de esperar a que el CM te diga si cabes o no. Sobre todo, lo que veo es un ahorro de personal importante, ya que sólo esta el de control y el que comprueba arneses y posibles anormalidades. No me ha desagradado, aunque le veo un pero, que no he podido estudiar bien, al no encontrarnos con aglomeraciones de gente en el parque, y es que no sé cómo gestionan lo de hacer la cola especial de primer y última fila. Supongo que dejando pasar a la gente, para quedarte el primero en el próximo turno, ya que estas viendo por el contador cuanta gente queda por entrar.

Turno para los rápidos, “Jungle Rapids”, también con un recorrido muy tematizado, muy bonito. Comentar que el parque cuenta con muchas atracciones con animatrónics, y aunque no llegan al nivel Disney, superan bastante el nivel “Rescate de Ulises”. (algo que no es muy difícil, jejejeje)

Es la hora del siguiente show, pero como quedan 15 min. para el comienzo, subimos a “Flying Island” una plataforma que se eleva para hacer las funciones de mirador. Como digo, vamos al show, “China Acrobatic Show” consiste en música, acrobacias y ¿magia?. Esta dentro de una carpa de circo, y quedamos muy gratamente sorprendidos, ya que a las clásicas acrobacias chinas se le añade unos números musicales muy bien coreografiados y bueno, un “mago”. No hace falta decir mucho para partirte la caja de reirte.

A la salida, pasamos a “Space Vertigo” una pequeña caída libre, con una cola de espera muy tematizada, y aunque efectivamente no parece para nada muy grande, menudo sorpresón te llevas con la caidita. No parece que te dejen caer, sino que te estiran desde abajo, no se, al menos es lo que nos pareció.

Paso a otra de las zonas tematizadas del parque, “Valle dei Re”, impresionante entrada. ¿Egipto?, si ya he estado. Entre Terra Mitica y Gardaland… jejejeje. Lo primero, “Magic Mountain” la coaster de la zona, ya que la novedad 2005 “Sequoia Adventure” todavía se estaba montando, y curiosamente “dentro” de Magic Mountain. Sobre la coaster, pues nada, la típica orejera. De coasters el parque más que flojito. Al ladito, en la misma zona del parque esta “OrtoBruco Tour”, una coaster infantil, para que Lara por fin pudiera estrenarse, que ya le tocaba, y aunque junto a la coaster también estaban: “Top Spin” (Top Spin), “SuperBaby” y “Peter Pan” (Flat infantiles), “Kaffeetassen” (Tazas de te) y “Monorotaia” (tren de paseo elevado por la zona), decidimos dejarlo pasar por si al final del día sobra tiempo. Que ya adelanto, que no sobra, para subir a todo, y verlo todo, necesitas más de un día. Y eso que no hicimos ni una sola cola. Yo apuesto por un parque de 2 días. Claro que el horario era de 10:00 a 18:00, pero aún así.

Nos vamos hacia la zona de al lado, y también pasamos sin probar “Colorado Boat”, el flume del parque. Llegamos a “4D Adventure”, un simulador que ofrece 3 tipos diferentes de películas a lo largo del día. Comprobamos que en ese momento no ofrecían la novedad del 2005, y como se acerca la hora de comer, decidimos volver “después de”.

Estamos en la zona “Corsari”, donde vamos a comer a “Il Covo dei Bucanieri”, impresionante. Qué bien tematizado esta el “comedero”, es un barco pirata, armaduras, maniquíes piratas, barriles de ron, espadas, cañones, redes.

Funcionamiento tipo USA: Carteles con foto grande del plato a pedir, composición y precio. Pasillo con cajera donde se ordena y paga la comanda, para luego pasar y recoger la bandeja con nuestra comidita. ¿Fácil y rápido, no?. Pues parece que no, porque aquí, en éste País, se hace de otra forma, ya veis. El mobiliario, impecable, sin un solo arañazo, muy decorado, y las mesas de madera tienen un cristal, por lo que se limpian con facilidad y son más higiénicas. ¿Los de Global, profesionales, dicen?.

Justo al lado, tenemos un enorme barco pirata, y dentro esta la atracción, “I Corsari”, una dark ride, similar a Piratas del Caribe de Disney, salvando las distancias, pero no creías, que aunque el listón de Disney está muy alto, este no es malo, para mi gusto supera a la versión de Europa Park.

Momento del  “4D Adventure”, donde esta vez sí, esta programado “Robots of Mars”, la novedad 2005. Pero menudo chasco, ya que estaban desfasados y nos tragamos una antigua que ya habíamos vista, y no muy buena. En fin. Bueno es saberlo, para la próxima vez, preguntar el CM, antes de entrar.

Pasamos por “Souk Arabo”, una plaza ambientada como un mercado árabe. No nos pareció que tuviera atracciones, así que fuimos a “La Valle dei Re”, una dark ride sobre egipcios. Se encuentra dentro del edificio que se ve nada más entrar en la zona, muy impresionante, y la atracción es del tipo “carro corrido”, como por ejemplo Haunted Mansión o Spaceship Earth, ya digo que los animatrónics no son Disney, pero no están demasiado mal. Además mejora la atracción la música que ambienta el recorrido (The Mummy, Stargate…) y los efectos láser. Aunque es bastante mejorable la calidad de sonido y el ciclo de cada escena, pues escuchas lo mismo varias veces antes de pasar a la siguiente. Deben de alargarlo más.

Hora del siguiente show, “Torneo di Camelot”, es un torneo medieval. Típico duelo a caballo, espada, y exhibición de habilidades de montura. A la salida, “Ikarus”, una flat tipo Condor y “Blue Tornado”, una custom SLC.

Pasamos por la otra zona temática del parque, “Río Bravo”, que está ambientada en el Far West, y subimos a “Canyons”, que es un mini paseo en tren minero, no se puede considerar coaster.

Según el horario toca el turno de “Dolphin Show”, pero después de subir la colina (esta en alto, y es bastante pronunciada), comprobamos que se ha suspendido (supongo que por falta de público). Así que tampoco da tiempo a ver “La Magia delle Bolle”, que es un show con pompas de jabón. De modo que otro show perdido, a añadir al que dejamos fuera de planning: “Giulietta e Romeo”, cuento con marionetas humanas.

Vamos con niños, y ya les toca, porque aunque el parque es muy familiar, y pueden subirse en gran cantidad de atracciones, les gustará estar en las que están diseñadas especialmente para ellos. No sin antes recorrer “Tunga”, que es el “ya típico” paseo por la selva. Como Jungle Cruise o más bien, como el que tiene PAM, para ser justos.

“Fantasy Kingdom”, ¡Que zona infantil más bonita!, como antes he dicho, si nos metemos allí al principio nos perdemos el resto del parque, jejejejeje. Sólo voy a intentar enumerar las atracciones que tiene:

“Saltomatto”, una mini caída libre infantil, con la peculiaridad de que es circular, no en banco lineal. “Magic House”, una casa encantada sobre la mascota principal del parque, ya sabéis, como la de Warner. “Volaplano”, un paseo elevado en avión por la zona. “Doremifarm”, paseo en tractor por la granja. Pero qué granja más bien hecha. Parece que estás dentro de un cuento o comic. “L’albero di Prezzemolo”, es el árbol que se ve desde todo el parque, se sube andando por unas escaleras de caracol. “Funny Express”, mini paseo en tren por detrás de la tienda. “Baby Corsaro”, mini noria infantil y  “Baby Pilota”, flat giratoria aviones.

Anuncian por los altavoces que va a comenzar “La Sirenetta On Ice”, un bonito show de patinaje sobre hielo, con la historia y música de “La Sirenita” de Disney. Sí, de Disney en un no-Disney.

Eso de anunciar la inminencia del comienzo de los shows, es constante, y queda bien, ya que evita que te puedas despistar. Además se auto-anuncian en cada show, con un detalle de la oferta de espectáculos del parque así como de la venta de la música en cualquier tienda de Gardaland.

Se acabó, hora de cierre, nos quedamos sin probar además de algunos shows, “Giostra Cavalli”, un tío vivo; “TransGardaland Express”, un tren de paseo por gran parte del parque; y “Panoramic Tour” el teleférico, que estaba fuera de servicio.

La verdad es que salimos con un muy buen sabor de boca, y con la clara idea de volver algún día. Coche hacia Cuarto d’Altino, a 150 Kms. donde tenemos el hotel, un “Holiday Inn Express”, muy recomendable por su excelente relación calidad-precio.

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Viernes 08-4-05: Mirabilandia

Según Autoroute estamos a 250 Kms. de Mirabilandia, así que toca madrugar y a las 7:30 estamos dentro del coche preparados para iniciar el camino. (Nosotros vamos a trabajar, jejejeje). Al conectar el GPS, (usa el TomTom) indica que sólo son 170 Kms. pero que en cuestión de tiempo de viaje, siguen siendo algo más de 2 horas, (un pelin menos que con Autoroute), lo cual, me deja poco menos que extrañado. No tenía el plan de Autoroute, así que nos creemos lo que nos dice el GPS. Nada más empezar, Murphy que hasta ahora se había portado más que bien, aparece. Tenemos a la chica que esta dentro del PDA afónica durante todo el viaje, así que toca guiarnos por las instrucciones gráficas del cacharro. Un pequeño lío hace que en lugar de seguir recto y a la derecha, tomemos la derecha directamente, lo que nos lleva justo en dirección contraria. Consecuencias: 30 Kms. más. (hay 15 hasta el primer cambio de sentido). En fin, “YA VAMOS MAL”.

A la altura de Mestre (Venecia), el GPS nos dice que debemos de salirnos de la autopista. (En Italia no hay autovías. O carreteras nacionales/comarcales o autopistas de pago y bien pagadas). En fin, le hacemos caso, que remedio, estamos en sus manos. No tardamos en darnos cuenta de cual era nuestro destino. Una carretera “nacional”, de doble sentido llena de camiones. Tampoco pasó mucho tiempo para entender por qué en Italia conducen con las luces encendidas todo el rato, jejejeje. Esos adelantamientos, que al principio nos sorprenden, observamos que para ellos son más que normales. Y el estado de la carretera es muy bueno, el ahorro de Kms. considerable, pero claro lo que el GPS no sabe es el tráfico lento que circula por ella. Nos lo tomamos con paciencia, y como una experiencia divertida, además de recordar los viejos tiempos en los que en España se conducía sin autovías ni autopistas. Un Deja-Vu en toda regla. Jejejeje.

Prueba superada, sólo que con la tontería del error inicial y la “carreterita” llegamos al parque a las 10:30

Las previsiones meteorológicas indican lluvia por los alrededores y nublado por nuestra zona, por si acaso, y sin por si acaso. Lo primero es lo primero y el objetivo es “Katun”.

Como es habitual, rápido vistazo a los shows del parque, para darnos cuenta que a diferencia de Gardaland, ni hay tantos, ni a priori parecen tan interesantes. Y como éste es más coastero, pues a por las coasters ¡!.

Comentar que hay menos gente que en Gardaland, muy pocos coches particulares, y menos autobuses escolares. Lo dicho, camino a “Katun”, un poco liado el acceso a la estación, porque en la zona donde se encuentra, no vimos carteles que lo indicaran, pero como “salta a la vista”, pues finalmente llegamos. 2 de nosotros tienen que quedarse fuera por cuestión de altura. En la estación hay muy muy poca gente, así que directamente a “primera fila”, quedan 2 asientos libres, que en cuestión de segundos dejan de estarlos, jejejeje. Supongo que no será siempre así, evidentemente, pero además de que sólo estaba 1 tren, los operarios se lo tomaban con mucha calma. Ya digo, apenas se ocupaban 3-4 filas. Qué decir. Impresionante, las inverted de B&M son de mis favoritas. Como digo sólo hay un tren, y cuando llegamos, el resto del grupo esta esperando subir en primera fila, me da tiempo de salir, preguntar a las 2 más pequeñas si esta todo OK, subir de nuevo a la estación y subirme esta vez en la última fila. Aunque parezca increíble, hasta noté un par de airtimes, en una inverted, muy rápida, muy suave. No pude evitar que me viniera el recuerdo de Terra Mitica, cuando nos explicaron los planos de la futura coaster, una B&M inverted de características similares a Katun y Alpengeist, sólo que más alta, más larga y más rápida. En fin, una desgracia más, qué se le va a hacer.

Comenzamos la vuelta al parque, los shows previstos no son hasta primera hora de la tarde, por lo que no tenemos condicionantes horarios. Pasamos por “Pakal”, una wild Mouse, donde la altura mín. es de 90 cms. así que ésta vez nos podemos subir todos. “Explorer”, una powered coaster donde también entramos todos. Pasamos junto a “Niagara”, un splash de 27 mts. y en donde aunque parezca increíble también piden 90 cms. para subir. Observamos a la gente que sale, y no parece que salga excesivamente mojada, a pesar de la enorme ola (con mirador, por supuesto) que genera el splash. Una vez decididos, cuando llegamos al embarque, comprobamos que una horda escolar estaba esperando, y visto que sólo hay en marcha una barca, pues como que pasamos, así que, a “Rio Bravo”, los rápidos, que tampoco mojan, excepto unas gotitas, pero que no se puede considerar mojar. Llegamos a  “Family Adventure”, un pequeño mine-train, pero que también cuenta, jejeje. Estamos listos para subir en “24 ore di Mirabilandia”, unos coches propulsados a motor de gasolina y guiados por raíl, cuando extrañados, vemos que no salen los coches que van llegando, y la gente no se sube. Justo enfrente nuestro esta la estación de  “Mirabilandia Express” (el monorail elevado que da la vuelta por el parque), indica las 12:00 y suenan una serie de campanadas.

Evidentemente, todo el parque se para, ya que ese mismo día es el entierro del Papa Juan Pablo II, por lo que se guardan 5 min. de respetuoso silencio.

Después de la vueltecita en coche, nos entra la duda de “Mongolfiere”, una flat de globos giratorios (que finalmente no subimos) o “Eurowheel”, la noria de 90 mts. de altura desde donde poder sacar buenas fotos, pero gira muuy lento, y tenemos una woodie que probar cuando vemos que se aproximan unos negros nubarrones que no gustan nada. Pensamos que a lo mejor nos da tiempo al final del día, y vamos a lo que vamos. Que sepáis que finalmente, no nos dio tiempo, jejejeje.

Camino de la woodie, pasamos por una zona infantil, que además tiene una novedad 2005, la coaster “Leprotto Express”, pero que estaban retocando. Mientras intentamos averiguar si estará disponible en el día, Las peques aprovechan para subir a  “Mini Rapide”, un mini flume, y luego todos en “Balena Amica”, una curiosa flat, que gira y realiza pequeñas caídas que son muy divertidas. También entraron en “FantasyLand”, una zona de juegos interactiva para niños, con toboganes, pasarelas y todo eso. Y las peques se hicieron fotos en “Ottoland”, con las mascotas del parque.

El parque, aunque por catálogo, está distribuido en zonas (Bimbopoli, Adventureland, La Città  di Sian Ka’an, La Vecchia Europa, Motoworld, Dolcevita Studios y Mirabilandia Beach), no saltan a la vista. No considero Mirabilandia un parque temático, sino más bien de atracciones, y excepto “La Città  di Sian Ka’an” (donde está Katun) y “Mirabilandia Beach” (El parque de agua con acceso de pago), el resto de zonas, no me parecieron estar claramente definidas.

No podemos retrasarnos más, las nubes están casi encima. “Sierra Tonante”, la woodie de Mirabilandia. Buena, rápida. Como nos dividimos en 2, porque la altura mínima es de 1,20 cms. mientras esperamos a que todos suban a la woodie, lo hacemos en “Las Vegas/Gold Mine”, una zona de juegos de habilidad, arcades y recreativos.

Pasamos junto a “Leprotto Express”, y ésta vez sí. Ya están todas las coasters del parque. Hora de comer, lo hacemos en “Drive In”, es un self-service que parece un comedor de colegio. Efectivamente esto no es un parque temático. Las nubes amenazantes, finalmente se quedan en un nada, y aunque el cielo permanece nublado no cae una sola gota en toda la jornada.

Llega la hora de ir a los shows previstos, intentando mientras probar las atracciones que habíamos dejado por el camino. Al pasar por Bimbopoli, nos subimos a “Casa Matta”, una plataforma que se eleva y gira. Pero nos dejamos “Carrusel”, un tío vivo; “I Pomieri”, unos coches teledirigidos; y “ Santa Fe’ Express”, un mini recorrido en tren infantil.

Tampoco subimos en “London Bus”, que es una plataforma elevada, tipo Aladdin, pero sí que lo hacemos en “Blu River”, una pista blanda, con agua. Subes a la plataforma y te dejas caer en una mini barca hinchable, no moja y a los niños les encantó. Todo un mega-tobogán gigante, jejejeje.

Queda un poco para el show, y en la misma zona esta “Columbia & Discovery”, una torre doble, turbo drop & space shot de 60 mts. cada una en una modalidad distinta. Curiosamente, los escolares y sus profesores estaban experimentando: llevaban consigo un vaso con agua. Al ser “propulsados” hacia abajo, el agua se quedaba en la parte alta de la torre, por lo que te mojabas, cuando de nuevo te lanzan hacia arriba.

También “Delirium”, una flat giratoria con la que controlas mediante un mando la altura con la que estas viajando. Divertida si das unos suaves toques al mando para que esté constantemente dando botes. Dejamos sin hacer “Pentole Stregate”, unas tazas de te.

Llegamos a la zona del “Los Gringos Saloon”, un espectáculo musical, cómico y de acción sobre un saloon del far west. El recinto es bastante grande y no es ni más ni menos que una carpa de circo. No esta mal. Algo distinto. Defkon: Can-Can. Jejejeje.

Enseguida al siguiente show, que se encuentra justo en la otra parte del parque, quedan 30 min. y como el parque no es muy grande, el tiempo es más que suficiente para llegar. De hecho, nos da tiempo de “Monosaurus”, un monorraíl infantil, que pasa por una zona ambientada con dinosaurios y todo eso. Y “Autosplash”, un flume, no muy grande, y que por supuesto, tampoco moja (a todos menos a Cop).

“Scuola di Polizia”, la forma y distribución del recinto, nos hace pensar en un clon de “Academia de Policia” de la Warner, pero como la versión de Alemania, sí que nos gustó, mantenemos una “duda razonable”. Nada más empezar, da la sensación de que efectivamente y por suerte, esto es otra cosa. Se trata de un impresionante show de especialistas con coches y motos. No he visto Motors & Action de Disney, (bueno sí, algún vídeo de Defkon), yo diría que es algo similar, pero sin parones. Lo cierto es que las maniobras que hacen son bastante espectaculares.

Damos por concluida la visita al parque, así que podemos repetir. Los niños insisten en “24 ore di Mirabilandia”, y nosotros, a pesar de estar bajo la Noria, preferimos no subir, porque con la lentitud que da la vuelta podría suponer perdernos otro de los shows que quedaban hasta el cierre. Nos quedamos sin fotos aéreas.

“Baia dei Pirate”, un pequeño recinto, con una pequeña piscina donde varios atletas realizan saltos de trampolín con guión Pirata. Muy gracioso, además el último salto desde 25 mts. de altura, resulta bastante impresionante.

Como digo, el parque esta visto, y hemos dejado varios shows sin ver, como: “Mike, Otto & Friends”, musical y malabares con las mascotas del parque; “Cinema 4D” – cine, simulador, con la novedad “La legenda del cavallo bianco”; “Biancanieve” y “Blue Brothers” así que acudimos al último del día:  “Caos Latino”, exhibición de bailes latinos, mientras degustábamos unos deliciosos “gelattos italianos”. Las bailarinas, bien, gracias. Jejeje.

Quedan 45 min. y ¿qué hacer? ¿qué hacer?. Mmm. “Katun”, “Katun”, más “Katún”, sólo pudieron ser 7 veces seguidas más 1 de propina al final en primera fila, porque como he comentado los operarios van lentos, no hay gente. Pero por lo menos ni nos desabrochábamos los arneses. El CM pasaba y nos señalaba con el dedo pulgar hacia arriba para corroborarle que todo estaba bien. Pensaría que le voy a chequear yo a los “grillaos” estos. Jejejeje.

Somos los últimos en salir del parque, habían hasta bajado las persianas metálicas de la entrada. Pensarían: “los pesaos estos ¿no tienen casa?”, jejejeje. Al menos les compramos unos souvenirs.

Camino al hotel, pero ésta vez con la lección aprendida, decidimos engañar a la chica afónica del GPS y forzamos la vuelta por autopista, a pesar de ser 80 Kms. más, pero compensa, desde luego. Parada en un “autogrill”, zona de servicio de autopista. La comida era variada, buena, y no era cara. Muy bien.

En poco más de 2 horas, llegada al hotel, y después de dejar a los niños en la habitación, bajamos al bar para darme el gustazo de decir al camarero: “Una birra, per favore”. “Prego”. Siempre estamos con el asunto de los birrazos, tenía que aprovechar que estábamos en el país de la birra para decirlo en alto. Jejejeje.

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Sábado 09-4-05: Venecia

Tenemos la estación de tren a unos 500 mts. del hotel, y como en el destino, Venecia, no tiene mucho sentido ir en coche, decidimos usar el cercanías, que apenas tarda 25 min. y cuesta 3€ por trayecto.

Llegada y lo primero de todo, empieza a lloviznar, en la misma plaza hay una estación de “vaporetto”, o lo que es lo mismo, los autobuses de Venecia, como había mucha gente, decidimos ir a nuestro destino principal, la Plaza de San Marco, andando mientras disfrutamos de las calles de la ciudad. Craso error, como más adelante comentaré.

Como esperábamos, se trata de una ciudad especial, distinto a todo lo que hasta ahora había visto. Muy viejo, pero con su encanto. Los puentes, que al final del día acabamos hasta el gorro de tanto puente, las calles estrechas, las góndolas. No obstante, poco a poco, ese encanto me fue desapareciendo. Se trata de una ciudad encaminada única y exclusivamente al turismo. Todo es comercio, restaurantes, tiendas de cristal, joyas, máscaras, antigüedades, recuerdos, y vuelta a empezar. Se cobra por todo, hasta para entrar en una Iglesia. Mucha gente, muchísima gente, y sin embargo luego nos comentaron que debido a las previsiones meteorológicas, era un día muy bueno para visitar la ciudad, en lo que a muchedumbre se refiere.

Estábamos dentro de un laberinto, y aunque en cada esquina hay flechas indicando cómo llegar a la Plaza San Marco o al puente Rialto, no hace falta demasiado para despistarse y acabar dando una vuelta mayor de lo debido.

Tras un buen y largo paseo, llegamos a la famosa plaza, momento en el que se pone a llover algo más fuerte. Apenas dura 15 min. y ya no volvería a hacerlo en lo que resta de día. La plaza, muy bonita, pero en lugar de hacer una cola significativa, para acabar pagando un buen dinero por entrar en un edificio, compramos comida para las palomas y pasamos el tiempo riéndonos de cómo las niñas reaccionaban con las palomas.

Ya nos habían avisado del peligro económico que supone tomar algo en Venecia, y sobre todo en ésta plaza, así que como los niños no querían más pizza ni pasta, nos “obligaron” a ir a un McDonalds que habíamos visto en el camino.

Así que marcha atrás, para ir a comer, pero pasando antes por el otro destino, el puente Rialto. Como anteriormente, seguimos las indicaciones que hay en cada esquina de la ciudad hasta llegar, pero ante la confusión de alguna de ellas, (Como en cualquier laberinto, se puede llegar a un punto por distintos caminos) decidimos hacer uso del GPS, al principio bien, pero entre las callejuelas estrechas la señal no llega, por lo que el aparato no sirve para nada. Hasta que finalmente, conseguimos llegar a una plaza y podemos volver a situarnos para encontrar el camino al punto de origen. La caminata fue significativa, y a pesar del palizón (sube y baja puentes sin parar), los niños se portaron muy bien y las quejas fueron casi inexistentes.

Por fin, el McDonalds, buaj. Pero nos vino bien estar sentados después del palizón. Donde aprovechamos para sacar la conclusión, de que efectivamente somos muy raros, no estamos hechos para ver calles, monumentos y edificios antiguos, como hace la mayoría de la gente. No somos mayoría desde luego, y sí, prefiero pasar una jornada en un parque, antes que pateando una ciudad. Que sí, que reconozco como he dicho antes, que Venecia esta muy bien, muy bonita y es algo digno de visitar. Pero un ratito.

Todavía estábamos a media tarde, y no nos apetecía más paseitos, así que con mucha calma volvemos sobre nuestros pasos, degustando un sabroso helado.

Como digo es muy pronto, y no apetece nada meterse en el hotel, menos ahora que la tarde era soleada, de modo que preguntamos sobre un paseo en Vaporetto que recorra la ciudad por sus canales, teníamos muy claro que no nos gastaríamos nuestro dinero en un mini paseo en góndola.

Compramos el recorrido de 6 €, que pasaba por el exterior de Venecia, Plaza San Marco, puente Rialto y el Gran Canal. En la primera parada, el barco se vació casi por completo, por lo que pudimos ocupar cómodamente las sillas que están situadas en proa. Desde ésta posición pudimos contemplar mucho más de Venecia, insisto me gusta la ciudad, pero tardaré mucho en volver, si es que vuelvo, jejejeje.

Lo que comentaba al principio, el barco hace diversas paradas durante el recorrido, como en cualquier autobús, sube y baja gente. Pero lo curioso es que en ningún momento nadie nos pidió el billete. Pero ni a nosotros ni a nadie cercano a nosotros. Vamos que podíamos haber dado la vuelta sin pagar ni un €, además puedes recorrer las zonas principales de la ciudad cómodamente sin darte la paliza a andar que nosotros nos dimos. Parece ser que el billete te permite hacer uso del transporte las veces que quieras a lo largo del día. En fin, bueno es saberlo, por si alguien nos pregunta, jejejeje.

Ahora sí, momento de volver al hotel a tomarnos esa birra que ya apetecía.

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Domingo 10-4-05: Vuelta a Alicante.

Simple jornada de vuelta, después de hacer 1.001 Kms. devolución del coche, avión a Valencia, y regreso a casa. Hasta la próxima.

 

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