Laberinto del Minotauro

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Terra Mitica    video    Musica de El Laberinto del Minotauro

La acción se sitúa en el Palacio del Rey Minos en Knossos, el visitante tiene la misión de derrotar al Minotauro con una ballesta, pero  sólo aquellos que resistan las 12 fases y se encaren con éxito a las 52 figuras de animatrónics del laberinto completarán su misión.

La atracción esta compuesta por un total de 76 criaturas animatrónicas, incluyendo 14 hidras, ninfas, 1 descomunal dragón y una manada de pterodáctilos entre otros...

Los coches tienen 2 filas de 3 personas cada una, equipados con una ballesta láser. El objetivo es disparar a los puntos de luz amarillos y rojos de las criaturas que encuentres. Procura acertar, porque de lo contrario saldrás de la atracción antes de tiempo.

Duración: 6 min. 40 seg.

Escenas:
- Teso con la ayuda de 5 guerreros subidos en un carro de guerra metálico guiados por invisibles corceles atraviesan la enorme puerta que da paso a los dominios del Minotauro.

- Aparece de repente una cueva llena de hidras, los guerreros disparan sin descanso sobre las cabezas provocando alaridos de dolor.

- Al salir de la cueva entran en un desfiladero alto y estrecho al tiempo que una avalancha de piedras les cae encima, pero que el carro consigue esquivar, al salir del lugar se dan cuenta de su suerte al ver otro carro totalmente destrozado bajo las piedras.

- Entran de nuevo en otra gruta donde un enorme león lanza un rugido aterrador mientras despliega su brillante melena. Al ver que el carro se dirige directamente hacia la fiera comienzan a dispararle.

- Abandonando la cueva, Teso sorprendido por la luminosidad de la noche, entre flores y enredaderas, percibe al fondo a través de una cortina de agua, como una ninfa bellísima sentada tocaba la flauta.

- Pero a sus espaldas surgen ruidos de cascos de caballo, son centauros. Rápidamente disparan sus armas contra ellos y se dan cuenta de la trampa que les tienen preparada. Una red que caería sobre sus cabezas, pero disparando sin parar sobre los centauros que cortan las cuerdas consiguen escapar.

- El camino les dirige ahora a un jardín decadente, con muros cubiertos de musgo y enredaderas mientras la bruma baja aumenta la sensación de quietud y abandono.

- Tras este breve descanso enroscado alrededor de un enorme árbol con manzanas de oro, se encuentra un dragón. Alguien dispara contra una de las manzanas haciendo apagar la luz que emitía mientras el dragón lanza un rugido de dolor. Rápidamente comprenden la relación y disparan sin descanso contra todas las manzanas haciendo que el dragón se quede inmóvil y sin fuerzas.

- Vuelven a salir al aire libre. La luz de la luna les descubre los restos de un antiguo cementerio, que franquearon nerviosos observando los ojos de enormes ratas y un búho que les seguía con la mirada.

- Aparece una bifurcación a la izquierda (para los perdedores), pero Teso y los suyos toman el camino de la derecha, encontrándose frente a una nueva cueva de la que mana un intenso calor. De las paredes de humo y lava emergen ladrando las tres cabezas de Cerbero, el guardián de las puertas del infierno. Disparando sin cesar consiguen escapar de las fauces del perro.

- El carro atraviesa un camino abierto en medio de una arboleda, mientras la luz de la luna se filtra entre las ramas de los árboles formando una bóveda natural. Pero eran observados por unos inquietantes ojos brillantes.

- Un giro a la izquierda y entran en un nuevo espacio estrecho y alto donde anidan unos seres mezcla de mujer y pájaro. Las extrañas criaturas en un intento de protección lanzan unos horribles alaridos mientras intentan alzar el vuelo para lanzarse sobre los osados guerreros. Pero Teso y los suyos vuelven a descargar el potencial de sus armas contra las harpías.

- Tras un paso abierto en la roca repleto de telas de arañas, se dirigen hacia una enorme sala cubierta por una fabulosa tela de araña que irradiaba luces de diferentes colores, sujetada a la pared por gran cantidad de calaveras humanas. Instintivamente comienzan a disparar hacia los ojos luminosos de las calaveras al tiempo que oyen los silbidos de angustia de un monstruo enorme con cuerpo de araña y cara de mujer que se lanza sobre ellos, pero todos al unísono dirigen hacia el abdomen de la extraña araña sus armas.

- Entran en un desfiladero de piedra rojiza, el laberinto no perece tener fin, mostrando una serie de puentes colgantes que cruzan el camino y franqueado por nidos de serpientes.

- Al girar de nuevo se encuentran como unos hombres con dos cuerpos unidos por la cintura les tienen preparado una emboscada intentando lanzarles una enorme piedra sobre el carro, mientras otros amenazan lanzándose sobre los guerreros con enormes cuchillos. Disparando sin descanso consiguen escapar.

- Llegando a una nueva bifurcación, por la izquierda (perdedores) podrían abandonar, pero decidieron continuar a pesar de todos los inconvenientes. Entrando por la derecha hacia lo que perece una mina abandonada con inconfundibles vetas de oro y pedruscos cristalinos.

- Pasan a un amplio recinto, un antiguo templo con 4 altares dedicado cada uno a un dios animal diferente, el Toro, el León, el Aguila y la Serpiente, con el paso del carro cobran vida siguiendo con la mirada a los guerreros que rápidamente disparan sin cesar. Al salir de la sala observan como de lo alto surge una enorme piedra preciosa.

- Al salir al exterior, se encuentran con un paso entre montañas, se palpa el peligro y los guerreros preparan sus ballestas, cuando de pronto desde el cielo unos enormes y horribles pájaros les atacan en bandadas con sus temibles garras y picos, son demasiados, pero consiguen mantenerlos a raya mientras encuentran la salida.

- El carro se adentró en una caverna donde todo comienza a temblar, la gruta esta formada por los dedos de una gigantesca mano de piedra, pero milagrosamente consiguen escapar entrando en una sala donde emerge una monstruosa cara de piedra, desde cuyo interior en llamas se encuentra atrapada una hermosa doncella. Rápidamente disparan hacia las fauces de la boca, consiguiendo que los dientes se replieguen y liberando a aquella belleza de aspecto divino, quien agradecida se despide de los guerreros agitando su pañuelo.

- Entran en una habitación donde el carro comienza a girar sobre sí mismo, como si los caballos invisibles de Ares, se hubieran descontrolado. Elevan la mirada hacia arriba viendo sus imágenes reflejadas hasta el infinito, cuando de pronto el carro comienza a andar hacia atrás.

- El carro penetra en un templo circular, de pronto, por encima de sus cabeza aparece el Minotauro, parece estar en todas partes, al tiempo que se muestra dispuesto a lanzarse sobre los guerreros. Disparando en todas direcciones intentando acertar al monstruo, mientras el carro abandona el lugar, ya saliendo ven la imagen del Minotauro envuelto en un remolino de luz azul que lo arrastra hacia arriba...

 

Opinión: Es una de las mejores "dark ride" que he probado. De larga duración, muy bien ambientada, los animatronics están muy bien conseguidos. Y además tienes el aliciente de no poder dormirte disparando, si no quieres ser el objetivo de las burlas y risas del Minotauro, y perderte la visión de la sala del tesoro. Solo hecho en falta un sistema de puntuaciones por cada persona del carro, de modo que pueda haber competición entre el grupo de usuarios.

Cuenta la Historia

El esplendor del Palacio de Minos, construido hacia el 2000 a.C. representa la prosperidad de la cultura minoica. Este edificio era el centro de la vida política, económica, religiosa y cultural de su civilización.
Cuenta la leyenda que el Minotauro, monstruo con cabeza de toro y cuerpo de hombre, era hijo de Pasifae, reina de Creta, y de un toro que el dios Poseidón había enviado al marido de Pasifae, el rey Minos.
Cuando Minos se negó a sacrificar el animal, Poseidón hizo que Pasifae se enamorara de él y engendrara un ser medio hombre, medio bestia: El Minotauro.
Después de dar a luz al Minotauro, Minos ordenó al arquitecto e inventor Dédalo que construyera un laberinto tan intrincado que fuera imposible salir de él sin ayuda. Allí fue encerrado el Minotauro.
Durante 27 años, el hijo ilegitimo de la reina permaneció oculto en el inexpugnable laberinto de Cnosos, siendo alimentado con jóvenes víctimas humanas que Minos exigía como tributo de Atenas.
El héroe griego Teseo se mostró dispuesto a acabar con esos sacrificios inútiles y se ofreció a sí mismo como una de las víctimas. Cuando Teseo llegó a Creta, la hija de Minos, Ariadna, se enamoró de él. Ella lo ayudó a salir dándole un ovillo de hilo que él sujetó a la puerta del laberinto y fue soltando a través de su recorrido. Cuando se encontró con el Minotauro dormido, golpeó al monstruo hasta matarlo, salvando también a los demás jóvenes y doncellas condenados al sacrificio, haciendo que siguieran el recorrido del hilo hasta la entrada.

 

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