La Furia de Tritón

Alcanzarás en las caídas de más de 10 mts. de altura una velocidad de 60 Km./hora. Con un recorrido que se inicia llevándote a través de una gruta hacia la primera y menor de las caídas, pero no por ello dejarás de mojarte, efectivamente al contrario de lo que suele ser habitual, ya en ésta primera te mojas. Luego y dependiendo de la secuencia, al girar para encarar la siguiente subida es posible que te mojes por partida doble tanto abajo en el lago, como subiendo la rampa. Y por supuesto llega la ultima caída, donde puedes asegurar que el agua caerá sobre ti. Sobre todo si estas sentado a estribor. (el lado derecho de la barca).

Duración: 6 min. 32 seg.

Opinión: Aunque carezca, a mi entender, de una exagerada caída, se consigue el efecto deseado: refrescarse. Y además por partida doble, aunque algunos, seguro, se mojan más veces.

Evoca las aventurad marítimas de los antiguos cretenses y micénicos.
Tritón era una divinidad marina, mitad hombre y mitad pez, hijo de Poseidón. Vivió en las profundidades del Océano, en un palacio dorado. Le gustaba pasearse sobre las olas montando encima de delfines o monstruos marinos y siempre llevaba un par de gigantescas conchas unidas, formando una trompeta, la cual sonaba de manera potente, bien, para calmar las olas, bien para agitarlas tempestuosamente.
En el terreno del simbolismo, Tritón, denota principalmente el rugido del mar cuando está alborotado y de aquó que su atributo ordinario fuese la caracola en la que parece escucharse, al aproximarse al oído, el lejano rumor de las olas.
En los diferentes mitos y leyendas donde encontramos a Tritón, unas veces aparece del lado de los héroes aventureros y favoreciéndoles en sus viajes por el mar, sin embargo en otras ocasiones será todo lo contrario. Por lo visto su carácter era tan cambiante como las mareas.