VIAJE a CALIFORNIA - NEVADA
"FarWest mesacho corto 2006"
(by edmenahi)
Jueves 11-5-06:
Universal Studios Hollywood. Otro día de “trabajo”,
así que toca madrugar. Bajamos a la recepción para desayunar, comprobando que en
este hotel hemos mejorado bastante con respecto al que teníamos en Anaheim. Eso
sí, el café sigue siendo agua con color a la que no hay manera de conseguir que
sepa a lo que debe.
Con suficiente tiempo salimos en dirección a Universal Studios Hollywood, pues
las carreteras que rodean Los Angeles siempre están atascadas. Eso sí, a
diferencia de lo que se conoce por retenciones en España, allí no llegas a
pararte del todo nunca. Se va despacio y poco a poco se van haciendo kilómetros.
Algo similar aquí se convierte en un montón de “fitipaldis” que pretenden ir
cien metros a 140 por hora… y claro, frenazo de golpe; y retención de acordeón
al canto. Arranco, paro, arranco, paro… Cuánto tenemos que aprender
Llegamos a Universal City, donde además del parque están los auténticos estudios
de cine. El día nos ha salido con niebla, pero de la experiencia de días
anteriores sabemos que en cuanto entre bien el día tendremos un sol “del que
pica”, así que no nos preocupamos por ello. Además, salvo Waterworld, el resto
de lo que hay que ver en el parque es bajo techo, así que sin problemas.
Igualito que en los Universal de Orlando, el parking está a tomar vientos del
parque. Además, hay que atravesar el City Walk para llegar a la entrada del
parque. Aún es pronto y está todo cerrado.
Mejor así, pues atravesamos la zona sin entretenernos en mirar tiendas o
escaparates. Llegamos a la plaza de la entrada al parque y, como no, foto de
grupo:
Sabían que veníamos los de PKTK y nos colocaron la alfombra roja
Al llegar a las taquillas preguntamos dónde tenemos que ir para canjear las
entradas, llevándonos una grata sorpresa cuando nos dicen que no es necesario,
pues con el código de barras que se había impreso en los folios de cuando
compramos las entradas por Internet era suficiente. Así que nos ponemos en la
cola y en cuanto abren las puertas, para adentro. Sin entretenernos mucho,
hacemos unas pocas fotos hasta que nos reagrupamos y nos vamos directos hacia
Van Helsing
Van Helsing Fortress Drácula es un walk trough (un pasaje del terror, vamos).
Aún no han abierto las atracciones, así que estamos los primeros en la cola.
Aunque a la hora de acceder dieron preferencia a un grupo de personas que
acompañaban a un minusválido en silla de ruedas. Impresionante la calidad de los
decorados y el trabajo de los especialistas, que metieron unos sustos a una que
yo me sé que creo que aún está temblando… y el resto partiéndonos de la risa
A destacar que el pasaje tiene dispuestas zonas para los minusválidos, con lo
que nadie que no quiera se queda fuera de la atracción.
La siguiente parada es en Shrek 4-D. En Orlando ya había visto la misma versión
y puedo seguir diciendo que para ser tan reciente no está muy conseguido. Sobre
todo es muy molesto el estar oyendo continuamente el aire a presión soplando
debajo del asiento. Por tanto, una más de esas de “para ver y no volver”, sobre
todo teniendo en cuenta que en el parque hay otras muchas cosas en las que pasar
el tiempo. La cola exterior estaba completamente vacía, así que pasamos a la
sala del pre-show, donde nos tiramos un buen rato oyendo roncar a los tres
cerditos que los tenían encerrados en unas mazmorras más bien parecidas a
ataúdes. En realidad es un cajón con una abertura en la parte frontal superior,
teniendo dentro un monitor en el que se proyectan las imágenes de los cerditos
durmiendo. Pasado un buen rato se despiertan y comienzan un bla, bla, bla en
inglés y sin posibilidad de leerlo o escucharlo en español, con lo que se hace
bastante pesado (para algunos, claro). Después entra en escena Pinocho que está
encerrado en otro cajón. Finalmente se abren las puertas y se pasa al cine 4-D
donde uno espera algo acorde a la calidad del resto del parque. Pero no. Como ya
he dicho no está muy logrado. Junto con Jimmy Neutron, creo que son los dos
merderoles del parque… entendiendo que son “merderoles” en comparación con la
calidad del resto de atracciones y espectáculos . Ya quisiera un Shrek de
estos en PA, por ejemplo.
Al salir nos vamos hacia la zona donde están las escaleras mecánicas para bajar
hasta Lower Lot. Digamos que el parque está dividido en dos grandes zonas Upper
Lot; donde están las atracciones basadas en películas y el Lower Lot, donde
además de algunas de de ellas están los estudios de cine. Como ya vimos en
Disneyland, se nota que es normal alquilar zonas de los parques para grabar
programas de televisión o, como vimos aquí, rodar esos largos spots de televenta.
Como no estábamos para perder mucho tiempo, tampoco vimos de qué producto se
trataba. Desde luego no es el bicho ese de hacer flexiones que anuncian en
Teledeporte, porque si hubiese visto a las del fitness sí que me habría pasado
un rato viéndolas. Vamos, que habría sacrificado Jurassic Park
Al contrario que en los Disney, donde cualquier vestigio de las naves que
albergan las atracciones está totalmente oculto; aquí se pueden ver los inmensos
estudios de grabación y las naves; así como toda la maquinaría de los aparatos
de aire acondicionado y sin ninguna intención de quitarlos de la vista. Sobre
todo cuando comienzas a bajar los interminables tramos de escaleras mecánicas.
Si algo hay que hacer con los creadores de parques americanos es descubrirse. De
cualquier cosa sacan punta para “despistar” gente de las atracciones. Estoy
seguro que el parque podría haberse construido al completo en la parque baja
(anda que no sobra terreno en los alrededores); pero mientras tienes a la gente
esos interminables minutos bajando escaleras no están en una cola. Para rematar,
entre tramos de escalera han colocado un trozo del Apolo XIII y los
protagonistas de la película para que la gente se pare a hacerse fotos.
Cuando llegamos abajo vimos el anuncio que se ve en la foto a la derecha,
anunciando “como lo que puedas” por 19 dólares y “bebe lo que puedas” por sólo
4,95 dólares. Así que sacamos cuentas enseguida.
… y en el chiringuito que se ve a la izquierda compramos dos pulseras, que era
lo que nos pusieron para enseñarlo en cualquier restaurante del parque o
puestecillo (sin embargo no valía para los carritos). Una se la puso Nimue y la
otra yo y acto seguido nos pillamos dos coca-colas.
Para no perder más tiempo, nos fuimos a Jurassic Park. Qué decir de este splash,
bueno sí, que Jhonny tenía razón cuando la eligió como su favorita. La de veces
que he lamentado que gente como Lys no probasen esta atracción por miedo a lo
que se ve, que es poco. Porque no es la caída en sí, que además moja dependiendo
de la época del año (en Mayo no mojaba); sino por su recorrido A
destacar, como siempre el guiño hacia Disney, cuando en el recorrido hay una
barca del splash semihundida y un gorro de los que venden en Disney de Mickey
Mouse … gorro que, por cierto, era del 50º Aniversario en esta ocasión. Un
detalle de que aquí también cuidan las cosas. Creo recordar que Disney denunció
a Universal por el tema del gorrito. Lo que no sé es si llegaría a algún lado.
Al salir de Jurassic nos vamos justo enfrente para entrar en The Mummy. Después
de haber salido tremendamente sorprendido con la versión de Orlando, le tenía
muchas ganas al igual que el resto del grupo que no habían subido aún y a los
que les había hablado maravillas de su recorrido y tematización. Así que nos
vamos para adentro.
Como en el resto de atracciones que habíamos probado hasta el momento, las colas
eran mínimas o inexistentes. Pero al llegar a la entrada de The Mummy la CM nos
tira para atrás. Había que pasar por las taquillas a dejar absolutamente todo lo
que se llevase colgado, incluidas las sudaderas que las llevábamos atadas a la
cintura. El sistema de “lockers” es como el de Men in Black y otras atracciones
de USF o IOA. Durante los primeros 45 minutos son gratuitas y luego se
convierten en “de pago”. Los días que haya mucha cola seguro que hacen caja
también con las taquillas. Pero hoy no. Así que tras apelotonar todas las
riñoneras y sudaderas en un par de taquillas nos vamos para adentro.
Sinceramente, tenía muchos nervios porque el poder subir sin cola significaba
repetir más veces a lo largo del día, cosa que no pude hacer en la réplica de
Orlando. Sin embargo me llevé una gran decepción al comprobar que el recorrido
no es el mismo, ni tampoco los efectos. Ni humo, ni fuego, ni agua pulverizada.
Ignoro si porque estaban estropeados o porque esta versión es en plan cutre. El
caso es que baje decepcionado y un poco avergonzado por las expectativas que les
había creado a los demás sobre esta atracción. Los que no conocen la versión de
Orlando repitieron, pero a mí se me quitaron las ganas. De hecho no volví a
subir en todo el día Deseo con todas mis ganas que la de Orlando siga
siendo lo que conocí el año pasado para que los que vayan en futuros viajes allí
puedan corroborar que no me equivoqué.
El tema este de las expectativas me recordó al viaje del 2003 a Orlando cuando
Defk0n estaba visiblemente nervioso a mi lado cuando entramos en Alien Encounter
(hoy Stich, mismo merderol pero con otro nombre) y me decía “verás, verás… yo no
te digo nada, pero ya verás”. Y no vi ni sentí nada y al salir todos los que
habían probado la versión 1.0 me dijeron que nada tenía que ver una con la otra.
Para sofocar la pena … a por otras coca-colas, que salían baratas hoy.
Higiene ante todo, así que cada uno coge una pajita para no tragarse las babas
de los demás … y de nuevo para arriba. Otra vez tropecientas mil escaleras.
Cuando llegamos arriba vemos que ya estaban grabando el spot de televenta.
Una vez en el Upper Lot, entré de nuevo con Nimue a pillar otras dos coca-colas.
Como había división de opiniones en el grupo (ligth, no-ice, normal sin hielo o
con hielo), pasamos por dos restaurantes diferentes. El caso es que lo único que
había que hacer era enseñar la pulsera, pero había una cola tremenda de gente
para comer. Así que ni cortos ni perezosos, nos hicimos los piojeras y nos
fuimos directos hasta donde estaba el cajero, que es donde ponían la bebida.
Pillamos un par de ellas y para afuera. Justo enfrente había un chiringuito de
comida mexicana e hicimos lo mismo. Así que en un momento nos juntamos con seis
vasos de refresco. Lástima que no valía para la cerveza… bueno, lástima para
algunos del grupo, claro
El motivo de haber vuelto a subir no era otro que ir hasta Studio Tour, ya que a
determinadas horas se hace el recorrido en español. Con el rollo de pillar la
bebida llegué el último a la cola y entré sin fijarme dónde tenía que ponerme,
pues en la entrada está indicado que hay colas separadas para cada lengua. Pero
justo donde se separan estaba un señor mayor muy amable que al verme la camiseta
me dijo “por allí”. Entré y vi al resto que ya estaban esperando cola. Esperamos
un rato que se nos hizo corto gracias a los refrescos aún con el calorcito que
ya caía a esas horas y vimos llegar uno de los trenecitos. En primer lugar
subieron los de habla inglesa y se marcharon. A los pocos minutos llegó otro y
abrieron el torno para que entrásemos. Resulta que el señor que me había
indicado la cola correcta era el locutor del tren y además de su amabilidad,
comprobamos que era un buen chistoso. Al principio el recorrido es bastante
aburrido, pues tan solo vas pasando por la puerta de estudios o decorados
utilizados en diversas películas. En el techo de los vagones había monitores en
los que se veían imágenes de películas y en los que se podía comprobar que un
mismo decorado había sido utilizado en varias. Así, una plaza romana igual valía
para una película de gladiadores, como para otra de la Edad Media.
Los estudios en los que se está grabando alguna serie, tenían en el exterior
grandes carteles publicitarios, como en el caso de Las Vegas:
O Crossing Jordan:
Era también muy curioso que compartiendo espacio con los estudios había casas y
oficinas en las que resultaba llamativo ver que las plazas de aparcamiento eran
nominales. Pero a pesar de intentarlo, no conseguimos identificar ninguna de
algún actor famoso.
Como pudimos comprobar, no todo es trabajo en los estudios de cine…
Después estuvimos dando una vuelta por los decorados y nos detuvimos un buen
rato hasta que los del tren que nos precedían nos dejaran hueco para una
atracción “sorpresa”. Mientras vimos un gran depósito con ventanales de cristal
blindado, donde nos explicaron que lo utilizan para filmar las escenas
subacuáticas.
Dicho depósito dispone de un sistema que en caso necesario permite el vaciado
prácticamente instantáneo del mismo. Ahora, que no me quiero imaginar cómo se
tienen que poner los alrededores. Por cierto, justo enfrente está la entrada a
la urbanización donde vivía McFly y su familia:
Seguro que todos recordamos a qué película corresponde
Tras un breve recorrido por otros decorados entramos en un estudio y tras
nosotros se cierran las puertas. Y comienza el espectáculo:
Aunque con toda seguridad, lo que mejor recordamos los once es el asqueroso olor
a mono que se respiraba en el ambiente… pero a mono cochino, porque menudo
pestazo. Aquí lo de la “tematización” se lo toman en serio
Agradeciendo profundamente salir de ese estudio, continuamos el tour, llegando a
un decorado que es el que utilizaron para las escenas del barco de la película
King-Kong. Una vez más, uno se sorprende de lo que son capaces de hacernos creer
los cineastas. Un decorado de no más de diez metros en la película parece
inmenso
Un poco más adelante pude alegrarme de que no hubiese venido Jic. Pues si él ve
este contenedor en mitad del recorrido del Studio Tour, habría puesto a
Universal a caer de un burro.
Claro, que él mismo si esto lo ve en un parque Disney hubiese dicho que si
estaba ahí era porque debía estar
Continuamos el recorrido y tras escuchar sorprendidos cosas sobre la utilización
de los decorados fijos en diferentes películas, entramos de nuevo en otro
estudio.
Los que en Universal Studios Florida (USF) habían entrado en Terremoto,
reconocieron de inmediato el lugar. Sin embargo, por falta de tiempo una vez y
por cansancio la otra, no lo había visto, así que me llevé una gran sorpresa con
los efectos especiales que utilizaban, incluso superiores a los del TramTour de
Disney cuando lo del camión en los pozos petrolíferos.
Continuamos por un poblado mexicano y llegamos a un embarcadero donde nos
paramos de nuevo para ver algo parecido a “Tiburón”. Tardé en comprenderlo, pero
en el Studio Tour reúnen en una sola atracción unas cuantas de las que en USF
ocupan su propio lugar. Al arrancar el tren de nuevo, el comentarista hizo uno
más de sus comentarios graciosos, diciendo “y si ahora se dan la vuelta, podrán
ver al único tiburón del mundo que nada hacia atrás”, aprovechando que en ese
momento “el bicho” regresaba a su escondite bajo el agua
Un poco más adelante paramos de nuevo junto a los decorados de un pueblo de Sur
América, donde vimos una inundación. Siempre “aderezado” todo por los
comentarios chisposos de nuestro locutor
Siguiendo el recorrido pudimos ver también el lugar donde graban las escenas de
exterior de “Mujeres Desesperadas”.
Y los de El Grinch:
O el hotel de Psicosis:
Aunque de todos los decorados que vimos, el que estoy seguro que más nos llamó
la atención a todos fue el de La Guerra de los Mundos. Cuando vi la película en
el cine pensaba que en la escena que Tom Cruise sale de la casa y ve el avión
derribado, era todo infografía… pues no. Resulta que Universal compró un Boeing
747 entero y verdadero y lo redujo a la chatarra que se ve en la película 2
. Viendo la cantidad de fotos que hicimos a esta parte del
recorrido, no me cabe duda que fue lo que más nos impresionó.
Pero lo que tampoco me cabe duda, porque precisamente ninguno dijo ni pio,
incluido yo; fue que a todos se nos pasó por la cabeza que al día siguiente nos
veríamos montados en un avión idéntico rumbo a Europa
El Studio Tour es muy largo, casi una hora de recorrido; pero merece mucho más
la pena que el Tram Tour de Disney. Quizá porque aquí los decorados son “reales”
y no creados para los visitantes del parque exclusivamente. Una prueba de ello
es que vimos una especie de frontón gigantesco pintado de azul; que al parecer
es el que utilizan para filmar escenas de “alta mar”, como aquella en la que Jim
Carrey huía del plató de Gran Hermano y que en ese momento estaban
preparando para un rodaje inminente.
Para finalizar el viajecito, nos metieron en una centrifugadora de esas en las
que las paredes dan vueltas y el tren gira levemente (vamos, como el Hotel
Embrujado de Warner Madrid). Así que me tocó cerrar los ojos para no marearme.
Qué angustia me dan estas cosas
Totalmente fascinado por lo visto hasta ese momento, salimos pegados de hora
para ver Waterworld. Qué ganas le tenía a este stunt-show. Máxime cuando desde
la review de Hansolo/Cop del viaje del 2001 tenía retenido en mi memoria las
excelentes palabras sobre este espectáculo de ambos. Así que nos ponemos en la
cola justo cuando empieza a entrar la gente. El recinto es muy parecido al
fortín que se veía en la película.
Por megafonía insisten que en las primeras filas “te vas a mojar”. Nada de zona
de splash o de posiblemente te mojarás… no. Textual “te vas a mojar”. Bueno, que
nos quiten lo bailao, pensamos nosotros. Con la de veces que nos hemos mojado en
espectáculos y tal…
Antes de empezar el espectáculo salen varios especialistas que hacen que todo el
mundo se parta de risa.
El que está arriba tocaba en la espalda con una vara a los que pasaban hacia las
gradas y el de la camiseta blanca les mojaba la nuca cuando se daban la vuelta
para mirar qué les había golpeado. Así que eran el centro de atención. Claro,
que antes de eso habían llenado varios cubos de agua y pensábamos que harían la
broma esa de hacer como que lo tiran… pues no. Se liaron a tirar cubos de agua a
las gradas y antes de empezar algunos ya estábamos como sopas.
Nos “apretan” un poco en las filas para que se pueda sentar más gente que sigue
entrando y comienza el show. Se simula el ataque del fortín por parte de los
malos y al final ganan los buenos. Vamos, como en Barbarroja, pero diferente
Claro está, los de las motos de agua ya se encargaban de dar giros levantando
agua a manta que caía sobre el público. Lo curioso es que no se veía a nadie
levantarse o quitarse de en medio. Así que nosotros seguimos allí como unas
columnas
El caso es que el especialista que hacía de Kevin Costner se le parecía un
montón.
Pero aunque no se le hubiese parecido, a estas alturas del espectáculo ya tenía
muy claro que las palabras de Hansolo y Cop sobre este stunt-show no eran en
vano. Si Fantasmic es EL ESPECTÁCULO, Waterworld es sin género de dudas EL
STUNT-SHOW. Y aún quedaba la “sorpresita” final…
La Madre de Dios!!! Exclamamos cuando nos vimos venir eso derechito hacia
nosotros. Esperando la gran ola que iba a levantar, nos tapamos como pudimos…
pero nos equivocamos, porque cuando recibimos la ola creada por la caída del
avión nos destapamos y nos cayó encima otra mucho más grande producida por la
explosión del avión. ¿Cómo no se nos había ocurrido que en todas las películas
los coches/motos/aviones siempre acaban explotando?
El malo muriendo:
Y la escena final:
Al salir, lo primero que miré fue el horario del siguiente pase. Tenía muy claro
que no me iría de USH sin ver de nuevo Waterworld… eso sí, desde un lugar donde
no nos mojásemos
Empapados como una sopa nos vamos a recorrer algo del parque buscando algún
sitio para comer. Aunque el equipo M teníamos claro que íbamos a hacerlo junto a
Jurassic Park, donde habíamos visto un Pizza Hut y lo más importante… un Panda
Express Aprovechando que teníamos la pulserita del “all you can drink” de
camino pillo un par de coca-colas. En el chiringuito junto a Jurassic cojo otra
y cuando entramos al restaurante una más. Ya teníamos bebida todos. Así que
tocaba la comida. No picante eso sí.
Terminamos de comer y nos vamos hacia “Llamaradas” (Bakcdraft).
Se puede comparar con Templo del Fuego por aquello del recinto cerrado, pero
puestos a elegir, me quedo con el de Port Aventura. En la cola de entrada había
una chica que nada más vernos nos reconoció. Uno de los días que habíamos estado
en Disney, mientras hacíamos la cola de Soarin en otra cola “rápida” vimos
llegar a una chica que llevaba una pegatina en la camiseta. Nos dijo que era su
cumpleaños y que sus padres le habían regalado el día de parque. Así que nos
pusimos a cantarle el “cumpleaños feliz” tal cual lo conocemos nosotros (la
chica era mexicana) y conseguimos sonrojarla Marcopolo dijo que en México
cantan “las mañanitas” cuando son los cumpleaños. Pero no lo tuvimos muy claro,
pues el único contacto que él había tenido con México había sido currar en un
taco-express o no se qué. El caso es que cuando entrábamos hacia “Llamaradas”
ella nos reconoció por las camisetas y nos dijo “ustedes son los que estaban en
Disney”… qué pequeño es el mundo Hubiese querido hacerme una foto con ella a
la salida, pero cuando lo hicimos ya no estaba y no la volvimos a ver. Una pena.
Después fuimos hacia otro de los estudios, donde vimos Special Effects. Nada del
otro mundo, pero venía muy bien algo tranquilito después de comer. Bueno, al
menos decir que no tiene nada que ver con los “Efectos Especiales de Hollywood”
de Warner Madrid. Muchas más salas y mucho más dinero invertido en el estudio
De la parte baja del parque ya no teníamos nada más que ver. Algunos repitieron
en The Mummy, aunque a mí se me habían quitado las ganas por la mañana por la
decepción que me había llevado por su falta de efectos en el interior. Algunas
fotos con la momia que por allí andaba y para arriba.
Nos separamos unos cuantos del resto pues queríamos ir a ver de nuevo
Waterworld. Otra vez risas y más risas con el pre-show de los especialistas y
esta vez sí, desde un sitio bien seco disfrutamos de cómo se mojaban los demás
Lo malo del parque, sin lugar a dudas, era el horario. El parque cerraba a las
seis, así que nos quedaba muy poco tiempo para poder ver lo que aún nos faltaba.
Así que nos decidimos por ir a Terminator 2: 3D. Impresionante, como siempre.
Incluso creo que aquí el volumen es brutal en comparación con USF. Una pasada de
3D, aunque sin llegar a la perfección de Philarmagic, por supuesto.
De los 11 que éramos habíamos quedado Kap, Halfing y yo. Cuando salimos quedaban
menos de cinco minutos para que el parque cerrase. Halfing decide que vayamos a
toda pastilla hasta el otro lado del parque para intentar entrar en Regreso al
futuro… Comenzamos a correr como si nos hubiesen robado la cartera, pero miro el
reloj y me doy cuenta que es inútil. Ya son las seis. Cuando llegamos nos
encontramos con la puerta cerrada. Así que nos conformamos con hacernos una foto
con King Kong:
Y otras en el cartel de Hollywood:
Claro, en el cartel “de mentira”. Cuando Fly hizo el viaje en el 2001 me enseñó
una foto suya en este mismo sitio y de no ser porque me dijo la verdad, me
hubiese creído que era el cartel auténtico visto desde lejos. Menos mal que nos
hicimos esta foto, porque cuando fuimos a ver el que sale en las películas nos
llevamos un chasco tremendo… uno más de los que nos llevamos en Los Ángeles.
Salimos del parque con la única desilusión producida por el cierre tan temprano
y nos juntamos todos de nuevo en la bola. Desde ahí nos vamos hacia el City Walk
donde Circe y Fly tenían varios encargos de JhonnyIOA… comprarle ropa en una
tienda Abercrombie. Para los no instruidos en el tema, decirles que es ropa de
pijos a precios de ricos. Lo comprobamos in situ viendo como unas bermudas
llenas de rotos por todos lados costaban 90 dólares. Y eso allí, al precio que
se vende la ropa en España seguro que lo doblan
No sé quien tuvo la ocurrencia, pero alguien compró las que para mí son las
mejores palomitas que he comido en toda mi vida. Recubiertas de chocolate negro
y blanco. Una verdadera delicia. Tanto que nos compramos otra bolsa
Tanto el CityWalk de aquí como el de Orlando me resultan igual de pastelosos. Me
imagino que si vas en plan tranquilo (y no de trabajo, como nosotros ) y con
tiempo suficiente, la diversión estará en sentarte en cualquiera de los muchos
bares y/o restaurantes del complejo. Pero con la cantidad de días que llevamos
de viaje y el cansancio acumulado, no nos quedan muchas ganas de quedarnos.
Además, Cop no se encontraba bien este día, así que tras someterlo a votación de
la mayoría (y no la “mayoría” de casa) decidimos volvernos al hotel. Modegod y
Nimue regresaban a España por la mañana muy muy temprano. Por la tarde/noche lo
hacían el resto de los alicantinos. A los madrileños nos quedaba un día más, así
que como no tenemos prisa por hacer maletas, nos vamos al Wal-Mart a seguir
dejándonos dinero
Una vez en el hotel pasamos por la habitación de Modegod y Nimue y nos
despedimos de ellos. Una lástima que se perdieran lo que nos esperaba al día
siguiente: Tatsu
PD: Esta vez no hubo alijo de E.T.’s Entre otras cosas, porque al haber
desaparecido la atracción fue muy difícil encontrar los peluches. Aún así, Acius
se hizo con uno.
Parece que esté diciendo con esa carita: “Mi caaaaaaaaaaaaaaaaaaaasaaaaaaaa”
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