VIAJE a CALIFORNIA - NEVADA
"FarWest mesacho corto 2006"
(by edmenahi)
Viernes 5-5-06:
Disneyland y California Adventure. Un día más de
visita a estos dos parques. Hoy madrugamos menos aún que el día anterior. Quizá
porque lo más importante del parque ya está visto y ahora todo es volver a lo
que más nos ha gustado y ver lo que se considera “menos importante”. Aunque
discernir qué es “menos importante” en Disney es algo difícil. Incluso porque
atracciones que de antemano teníamos consideradas como cutres, nos dieron alguna
sorpresa.
Qué gozada no tener que coger el coche para ir “al trabajo”. Esto es lo más
parecido a estar alojado en algún hotel del parque, pero con menos glamour,
claro.
Pasamos los controles de bolsas como el día anterior y esta vez controlando
donde estaba el “agente perezoso”, al igual que en los tornos de entrada. Una
cosa que ya se ha comentado de otras veces. Sorprende la cantidad de gente
mayor, muy mayor, que trabaja en los parques. O sin verdaderos frikis de esto o
bien es por culpa del inexistente sistema de pensiones norteamericano. Claro,
que esto mismo se ve también en cualquier Wal-Mart.
Nos encaminamos hacia Disneyland y ya que el día anterior no habíamos subido en
el tren, lo cogemos en Main Street para dar una vuelta completa al parque.
Interesante hacer el recorrido, imprescindible diría yo. Desde el tren ves cosas
que yendo a pie por el parque pasarían desapercibidas.
Finalizada la vuelta en tren al parque, entramos en The Opera House. Un teatro
en la misma plaza de Main Street en el que proyectan una película espectacular
sobre la creación del parque “ Disneyland The First 50 Magical Years”. Antes de
entrar en el cine, estuvimos viendo una exposición en la que existen bocetos y
maquetas de lo que en su día los imagineros del parque querían que fuese.
¿Alguien reconoce esta coaster?
Antes de entrar al cine recogimos los auriculares con la audición en español. De
no haber sido así, la sola contemplación de las imágenes nos habría hecho
perdernos detalles tan interesantes como que Walter Disney tras comprar un
huerto de naranjos en medio de la nada; terreno en el que se construyó el
parque, señalizó en color rojo los que quería que se talasen y en color verde
los que deseaba que permaneciesen para así contribuir a la tematización natural
del parque. El problema es que la persona encargada de cortar los árboles era
daltónico y no diferenció los colores… así que todos los árboles se fueron al
carajo. De todas las que relataron en la película es la que más me llamó la
atención. Bueno, también los comentarios agoreros de la época que decían que el
parque sería una ruina y no tendría futuro. ¿Dónde estarán ahora esos
“adivinos”? Gracias a esta película conocí que en Main Street está rotulado en
los cristales de algunas ventanas los nombres de los principales “ponedores de
dinero”, así como el del padre del hacedor.
Al salir, reconozco que muy emocionado por lo visto (vamos, orgulloso de estar
allí), nos detuvimos un rato en la misma plaza para ver un pequeño desfile de
los personajes con banda de música en directo y todo. Aunque más que los
personajes, nos llamaron la atención estas otras dos “personajes”.
¿Quién dice que somos frikis? Y yo que pensaba que esto sólo existía en los
dibujos Manga
Con la intención de ir hacia Tomorrowland, al llegar a la parte alta de Main
Street vimos un escenario montado a los pies del castillo. Estaban con su
televisión y todo. Cop, que de esto entiende un poco, nos dijo que se trataba de
un concurso de deletrear palabras, algo muy típico americano, al parecer.
La verdad es que me hubiese gustado quedarme allí para ver cómo se desarrolla y
quien gana y tal. Pero no, nos fuimos derechos hasta Buzz, donde como se puede
ver en la foto que pongo a continuación hay quien gana y quien pierde
Parafraseando a Cop… como los culos. Seguro que después saltará que si me paré
delante de un triángulito y demás. Pero viendo que no hay más de un metro entre
ella y yo, si no disparó allí fue porque no quiso
Después de esto, entramos en Innoventions. Después de haber sufrido la versión
de Orlando no me quedaban muchas ganas de repetir en esta atracción. Pero la
primera sorpresa que me llevé al entrar fue que no es un cine que da vueltas
alrededor de unas escenas con animatronics con inventos de las diferentes épocas
de la evolución. Se ve que las encuestas lo pondrían tan de cutre, que han
reformado su interior y ahora es totalmente interactivo. Estoy seguro que si
este viaje lo hubiese hecho con mis hijos, habría pasado allí dentro bastante
tiempo.
Continuando en la zona nos vamos a Misión Space. Qué pasada de atracción
comparada con lo que conozco de Orlando y París. De no ser por la cola que
siempre tiene, habríamos repetido infinidad de veces más. Mientras estábamos en
la cola tuvimos la suerte de ver cómo se las arreglan para montar a los
discapacitados. Existe un vagón alternativo parado en “vía muerta” al igual que
ocurre con los carros de las coasters cuando no están operativos. Cargan a las
personas discapacitadas y sus acompañantes y cuando ya están preparados detienen
los carros que están esperando para ser lanzados y activan el sistema que
introduce el carro en las vías del recorrido. De este modo no tienen que parar
la atracción al completo durante el tiempo de carga y descarga de estas
personas, con lo que se gana bastante tiempo. Si esto es exclusivo de Disney, no
lo sé. Pero era la primera vez que lo veía en mi vida.
Al salir nos metemos en “Cariño, he encogido a la audiencia”. Además de la
versión de París, he visto la de Orlando en dos ocasiones. Pues bien, de todas
ellas, ésta es la que me pareció mejor. Aunque el 3-D después de ver Philarmagic
ya no es lo mismo. Pero al menos aquí sí que funcionaron todos los efectos.
Antes de comer nos entretuvimos viendo a tres individuos que con unos cubos de
basura y unos palos se dedicaban a hacer música… bueno, algo parecido
Mientras que los alicantinos y yo nos quedamos en la misma plaza de Tomorrowland
para comer en plan hamburguesa en el restaurante de Buzz, el resto se van al
Redd Rocket’s Pizza Port, justo enfrente, donde al día siguiente pude comprobar
que se come infinitamente mejor que donde lo hicimos este día. Lo único
interesante es que mientras comíamos estuvimos viendo un espectáculo con el Buzz
“de verdad”.
Al terminar, de camino hacia Indiana nos metimos, hoy sí, en Tiki Room. No hay
nada mejor para dormir la siesta después de comer que “sufrir” este espectáculo
Aquí las cacatúas parlantes:
Y los gladiolos parlanchines
Soporífero a más no poder. Me pregunto si algún día lo quitarán o lo van a dejar
perenne por aquello de que es una de las primeras atracciones del parque
Aunque eso sí, como dije ayer, no dejaré de entrar por muy mal que me parezca.
Es lo que tiene “la magia de Disney”, que te seduce irremediablemente. Menos mal
que para paliar la magia existen los parques “de verdad” que visitamos días
después
Al llegar a Indiana vemos que la cola para entrar llega hasta la misma puerta.
Los 40 minutos que pone de “stand-by entrance” pueden ser muy reales, pero
consideramos que perder 40 minutos es mucho tiempo, por lo que seguimos andando
para subir al árbol-casa de Tarzán. Aunque por lo visto en el árbol, aquí han
metido además de a Tarzán , flirteos de La Bella y la Bestia. Bueno, curioso de
recorrer al menos y con unas vistas del parque en las que se puede apreciar el
mogollón de gente que había.
En New Orleans Square, subimos a ver The Disney Gallery, donde todo lo que se
expone, se vende y a qué precios. Estuvimos hojeando varios libros sobre el
parque, pero el precio de los mismos nos echó para atrás. El resto de
tiendecitas de la zona son bastante curiosas. Desde una sólo de brujas y malas
de Disney, hasta otra de Piratas del Caribe (la atracción está debajo, aunque
cerrada por reforma).
El bucanero:
Y el pirata malo:
La reforma que están haciendo en la atracción es, entre otras cosas, para añadir
a Jack Sparrow “el de ahora”:
Volvemos después sobre nuestros pasos y nos ponemos en la cola de Indiana Jones
con nuestro fast-pass. Sí, porque aún teniendo fast-pass nos tocó esperar un
buen rato para acceder a la cola interior. Como ya dije el día anterior, el
recorrido es espectacular y nos hubiese gustado repetir en más ocasiones.
Después nos fuimos hacia Big Thunder Mountain, donde aún no habíamos subido.
Particularmente, de no ser por la tematización de la atracción, estos
trenecillos mineros, visto uno, montado en todos.
Quizá porque el día anterior habíamos hecho un recorrido más circular, hoy
íbamos a salto de mata, con lo que nos trasladábamos de una zona a otra del
parque constantemente. Así que nos marchamos hacia FantasyLand para subir en
It’s Small World. A esta atracción le tengo un especial cariño, sobre todo por
los recuerdos que me trae de cuando subió mi hija la primera vez en la réplica
de París y se le iluminaba la cara viendo los animatronics. Recuerdo muy
felizmente que no sabía dónde mirar y con unos ojos como platos. Como no podía
ser de otra manera, los animatronics de España son una flamencona y Don Quijote
y Sancho Panza
Antes de marcharnos a California Adventure’s nos detuvimos de nuevo a ver el
desfile Parade of Dreams. Masoquismo puro, vamos
El vicio nos puede, así que después de tanto muñecajo nada mejor que ToT para
quitarnos las legañas Además, en este viaje sí que se pudieron vivir
escenas de terror. Sobre todo porque en esta ocasión montamos en los ascensores
de arriba, así que al salir nos tocaba bajar escaleras. Yendo por éstas oigo de
repente una cámara de fotos rodando. Era la de Cop (creo que se le calló a Fly).
Comprobados los daños después de rodar por diez o quince escalones, vimos con
satisfacción que no tenía ninguno. Así que reforzada mi creencia de que las Sony
aguantan bien el tipo. Eso sí, hasta que lo hicimos, se cortaba el aire con
cuchillo
Memorable recordar a estos tres piojeras (los adjetivos se los pondremos cuando
respondamos a esta review). Me imagino que sus padres son excombatientes de la
operación Tormenta del Desierto afectados por algún gas venenoso, pues su
imbecilidad superaba todo lo conocido hasta ahora. De premio mayor el de la
camiseta roja.
A esto se le puede llamar tomar posiciones.
Por ver el desfile que venía a continuación desde luego que merecía la pena. El
Block Party Bash es el mejor desfile que he visto en ningún parque. Interactivo
con los “guest” a más no poder y con premio final para los más avispados. Los
personajes; la música marchosa; los bailes y las acrobacias de los
bailarines/especialistas y los bailecitos de algunos nos hicieron pasar unas
risas tremendas.
Desde luego Fly, para ser española no dio una con “la macarena” (y sino, mirad
sus brazos y los de los demás)
Aunque para bailecitos… los de otros:
Marcopolo a su bola con el “tiburón, tiburón…”
Bueno, que conste que yo me libré porque tenía la cámara de fotos en una mano y
la de vídeo en la otra, y Cop porque lo estaba grabando desde un poco más atrás.
Cuando termina la parada, antes de continuar el desfile, lanzan un montón de
bolas de esponja verdes y rojas serigrafiadas con el logo del desfile. Al día
siguiente pude coger una. La otra que tengo en casa me la regaló Marcopolo para
Stich, aunque si hubiese sabido que mi hijo se iba a dedicar a comérsela
seguramente no lo habría hecho
Al finalizar el desfile entramos en Golden Dreams, una proyección sobre el
“espíritu e historia de California” desde el punto de vista de los que fueron
hasta allí para poblarlo. Me faltó enterarme de lo que decían. Pero desde luego
por las imágenes no ponen muy bien a los antiguos moradores de California, con
racismo puro y duro. Bueno, al menos estuvimos un rato sentados.
Ya estaba atardeciendo, así que antes de volver a Disneyland nos fuimos hacia
Hollywood Pictures Backlot para entrar al cine de los Teleñecos. Más que con la
proyección del 3-D, nos divertimos más con las imágenes que proyectan en el
pre-show, donde además incluyen un reloj con el tiempo que queda para acceder al
teatro.
El día que sepa inglés decentemente me lo pasaré pipa en este teatro, mientras
disfruto de lo poco que me puedo enterar, así como con sus efectos. El que más
me gusta es cuando sale Gonzo con el palo ese largo en el que pone “3-D” a
través del agujero de la puerta y “lo saca” hacia el público. Genial
Aprovechando que estamos al lado, repetimos en Monstruos S.A. y al salir nos
comemos un perrito caliente de lo más raro que he visto nunca. Por la cola que
había no tienen que ser raros allí, pero aquí si nos sacas de la mostaza y el
ketchup y ya no nos lo parece. Por cierto, no solo en Parque Warner no funcionan
todas las bombillas
Después de esta pausa, volvemos a Disneyland para ver los fuegos artificiales
desde la plaza alta de Main Street, lo más cerca del castillo posible.
Además de los fuegos artificiales, en el espectáculo utilizaban juegos de luces
sobre el castillo y salían distintos personajes, de los que me quedé maravillado
con Fly y sus vuelos por encima del castillo . Eso sí, como siempre, el
protagonista principal es Mickey Mouse. Muy bonito y con verdaderas ganas de
volver a verlo, pero en familia.
Al terminar los fuegos, la “borregá” que diría alguno de por aquí nos dirigimos
hasta las proximidades de New Orleans Square para intentar coger un buen sitio
donde poder ver “EL ESPECTÁCULO”… Fantasmic.
Al contrario que en el parque de Orlando, Disney’s Hollywood Studios, aquí no hay recinto especial
donde lo hagan, así que toca sentarse en el suelo o buscarse un lugar en altura
para poder verlo mejor. Como ya he dicho, llegamos con “la borregá”, así que
tocó suelo.
Por lo que EL ESPECTÁCULO lo vimos de esta guisa,
Sobre Fantasmic podría contar muchas cosas. Pero no es algo que se pueda contar.
Hay que sentir cómo se te pone la carne de gallina y los pelos de punta. Junto
con Beauty and The Beast, son mis espectáculos lacrimógenos. Sin embargo, la
paliza que llevábamos de todo el día de acá para allá unido a que el suelo no es
un lugar muy cómodo para disfrutarlo, me “descafeinó” un poco las emociones que
siento habitualmente. De hecho una vez terminado y mientras íbamos hasta
FantasyLand para salir del parque dando una vuelta por Tomorrowland y Main
Street, nos lo pasamos pipa con una discusión entre los que estaban a favor de
que el espectáculo era genial y los que defendíamos que, sin ser un merderol del
ocho, no nos había parecido un lugar adecuado para hacer tan tremendo
espectáculo. Días antes alguien nos dijo que los españoles hablamos cantando. Si
nos hubiesen visto mientras íbamos “hablando” sobre los pros y contras de hacer
Fantasmic en ese lugar, seguro que no habrían pensado lo mismo. Sin quererlo o
no, empezamos a levantar la voz y poniendo tanto énfasis en defender nuestras
posturas, que los americanos se pensaban que estábamos discutiendo. Así que
algunos se paraban como si estuviesen mirando el paisaje esperando para ver
quien daba la primera castaña Al final no nos pusimos de acuerdo, así que
cada uno se trajo sus ideas. La mía desde luego es que no es el lugar apropiado.
No es lo mismo estar sentado “cómodamente” en una grada sin cabezones que tapen
la visión que estar todo el rato moviendo la cabeza para poder verlo todo bien.
Y menos mal que los que me tocaron delante no se movían mucho.
Continuando con nuestro paseo de salida pudimos observar que por la noche le dan
más caña al carrusel y a Dumbo
Aún le quedó tiempo a los que quisieron para subir en las tazas mientras los
demás nos recreábamos con la iluminación nocturna del parque. Es una verdadera
maravilla y le da un toque de encanto muy especial a todo. Además, ya casi sin
gente alrededor se disfruta aún más de las vistas.
Al llegar a Tomorrowland, estando aún abierta Mission Space, no perdimos la
oportunidad de darnos otro viajecito.
Y desde aquí al hotel. Al día siguiente nos quedaba uno más para re-repetir en
todo lo que quisiéramos, que era mucho, por cierto. |