VIAJE a ORLANDO
"Webon's Family" Orlando 2005
Viernes 04-02-05: Viaje hacia
Kissimmee.
Salimos de casa a las 8,50
horas. Vamos por la carísima autopista de pago hasta casi
Barajas y como es natural no hay absolutamente nada de
tráfico.
Al igual que en la autopista y como ya ha
pasado el follón de por la mañana (de entrada a Madrid),
llegamos al aeropuerto bastante bien.
Pero viene el
contratiempo. Tras dejar bien aparcado el coche y dirigirnos
al mostrador para hacer el embarque, nos encontramos conque
todo el avión va completo.
Nos llevamos el disgusto
del año. Ana llorando y los demás a punto, bueno, menos David
que no se entera de lo que está pasando.
Tras
quedarnos un buen rato disgustados y pasar la cola de la gente
en lista de espera, nos admiten al vuelo, pero ya sin los
asientos que teníamos reservados y acoplándonos donde
buenamente pueden, así que nos asignan dos asientos juntos y
uno más separado del resto. Apelando a la buena voluntad del
señor que le tocaba al lado de los dos asientos juntos,
hacemos un cambio de asientos. Creo que al ver a los dos niños
pensaría “como me quede aquí me dan el viaje”
Con
todo el jaleo, llegamos al embarque, puerta A-2, con el tiempo
casi justo. Lo preciso para poder escribir estas líneas.
El trayecto hasta Miami, como siempre. Con las ganas
de disfrutar los días que nos quedan, se pasa rápido. Aunque a
diferencia de las otras ocasiones en que he cruzado el charco,
en esta he "sufrido" lo que es intentar comer; dormir o
simplemente estar sentado teniendo entre medias a los niños.
Demasiado bien se portaron para lo que es ir en clase turista
(o cabestro, como voy a llamarle a partir de ahora) en un
avión.
Llegada a Miami y nos meten en un terminal
distinto al del 2.003 (quizá en agradecimiento a la
colaboración de ZP con el pueblo norteamericano). Así que
compartimos terminal con compañías aéreas de Colombia y Perú.
Tras la primera caminata primera sorpresa. Para llegar al
control de inmigración hay que subir en un tranvía que me
recordaba a la escena de los vagones del tren en "La lista de
Schindler". Apretados a más no poder. Inmigración como
siempre; atasco de unas 300 personas y los agentes con su
natural rapidez (igualito que para entrar a España )... menos
mal que David se puso a llorar y un oficial de inmigración nos
sacó de la cola. Por su "trato cortés y amable" pensaba que
nos iban a enchironar. Pero mira por donde, nos metieron por
la cola por la que pasan los pilotos y azafatas. Así que pasar
fue cuestión de minutos (menos mal). Tras esto, el clásico
"acojone" para pasar por los de agricultura. Llevábamos la
mochila y una maleta con bastante comida. Toda ella para el
niño, pero como no sabíamos si iban a poner pegas..... pero
bueno, se ve que topamos con buena gente y pasamos sin ningún
problema.
Continuando con las colas, la de recoger el
coche de alquiler. Tras intentar "colarme" todos los seguros
habidos y por haber, me entregan un "midsize" que nada se
parecía a lo que vi en las fotos. No recuerdo qué decían que
cabía en el coche, pero seguro que no era lo prometido.
Trampas de los rent-a-car: Oldsmobile Alero "o similar"..... y
me tocó el similar . Pensando en
que a la vuelta íbamos a llevar una maleta más se me ponían
los pelos de punta. Por cierto, aún no lo he dicho, nos dieron
un Chrysler PT Cruiser. Una caña de coche, pero con poco
maletero… y cómo chupa, menos mal que el galón (3,7 litros)
anda rondando el dólar y poco.
Conectamos el GPS
cruzando los dedos para que no dé problemas y nos ponemos en
marcha. Primer destino: DANIA BEACH para hacernos la wooden
"de la carretera" que nos dejamos en el viaje anterior. Tras
pasar casi dos horas en un mega-atasco para recorrer 21
millas, llegamos a la puerta del complejo. Decir que es una
mezcla de parque de atracciones y salón de juegos recreativos.
Bartidora está cansada y los niños dormidos, así que se queda
en el coche y voy solo hacia Hurricane (es un híbrido, vías de
madera y estructura de hierro). Un ticket de un viaje cuesta 7
$ y sacar una pulsera para dar todos los viajes que quieras 10
$ .... como el tema es hacerla para el curriculum, saco un
ticket de un viaje y para arriba.
Pensando que al ser una coaster en un
cutre-parque iba a estar a la altura de las
circunstancias..... primer equívoco. Estos americanos sí que
saben hacer "bichas" de éstas. Los carros son similares a los
de Stampida y el recorrido..... menuda pasada. Un airtime
detrás de otro. Engaña la pequeña bajada después del lift. Un
poco más larga que las típicas que añade B&M en sus
coasters. Me dio tiempo a pensar “vaya pastel de wooden”. Pero
dicho esto, empieza el verdadero “first drop”. Y desde ese
momento, airtime detrás de airtime y g’s laterales de las que
dejan buen sabor de boca. Lástima que con las prisas de
continuar viaje no llevé la cámara de video para hace el
“on-ride” De tal modo que cuando se acabó me arrepentí de no
haber comprado la pulserita. Aunque pensando en que aún nos
quedaba mucho viaje por delante hasta llegar a Kissimmee,
continuamos viaje siendo ya muy de noche.
Llegamos a
Kissimmee y primera parada en Wal-Mart para comprar cosas para
las cenas y desayunos. Es alucinante y a la vez agobiante ir a
comprar a un sitio de estos. Hay tantísimo donde elegir que
aunque vayas a comprar "a tiro fijo" pierdes mucho tiempo
hasta que te decides por una marca u otra. Encima de “pringar”
haciendo la compra me llevé la charla de Bartidora porque
había tardado mucho…. Le expliqué lo que había, pero hasta que
no lo vió días más tarde con sus propios ojos no me creyó Pues
eso, tras salir bien cargado, vamos hasta la oficina de ELITE
HOMES, en la misma calle pero mil números más adelante. Recojo
el sobre del "lock-box" para llegar al apartamento que había
reservado y ya algo me huele mal, porque la dirección a la que
me envían no está donde había visto por internet. Siguiendo
las instrucciones vamos a pasar justo por donde teníamos la
casa en el 2.003 (Indian Creek). Un poco más adelante está
Windham Palms. Tras hablar el (que no “con el”) guarda de la
puerta (porque pensaría que éramos de allí) nos dirigimos
donde nos manda el gps (ya digo que en el inglés que hablaba
el guarda no había quien se enterase ). 8147 de Fan
Palm. Aparco en la puerta de una pedazo de casa idéntica a las
que ocupamos en el anterior viaje y ya mi mosqueo es total.
Pensando que una casa de esas cuesta el doble que lo que yo
había reservado, pero con el cansancio que teníamos acumulado
en el cuerpo, nos metemos de "okupas" dejando para el día
siguiente el ir a solucionar el tema a las oficinas de ELITE
HOMES. Ni que decir tiene que Bartidora, Cyborg y Stich se lo
pasan pipa y se quedan con los ojos como platos de ver el
palacio que nos habían dado. Cenamos un poco y nos vamos a
dormir casi a la una de la madrugada.
Sábado 05-02-05:
Animal Kingdom / Magic Kingdom.
Tal y como es habitual ya en todos los viajes al
otro lado del charco, y ante la incredulidad de Bartidora, que
decía que con el cansancio de tanto viaje iba a ser imposible,
a las seis de la mañana estábamos ya en pie. Así que
tranquilamente nos preparamos para el primer día de parques.
Tras un desayuno “a la americana” a las 8 y poco
salimos de casa y nos vamos hasta el 5505 de W. Irlo Bronson
Memorial para pagar la casa e intentar aclarar si me iban a
"apuñalar" por el cambio de reserva. Nada más abrir a las 9 de
la mañana y ya perdiendo "tiempo de parques" hablo con Nicole
quien de entrada me pide mil disculpas y dice que hubo un
error en la reserva y que me habían dado una casa en lugar del
condo; pero que no solo no me iban a cobrar nada por la
mejora, sino que encima iban a descontar algo del total.....
¡¡¡ casi 100 dólares !!! Así funcionan
en EEUU. Prefieren palmar dinero que tener una queja.
Al salir de la oficina intento dárselas con queso al
resto de la familia diciéndoles que teníamos que abandonar "el
palacio", pero me pillan en la mentirijilla. Así que directos
rumbo a Animal Kingdom... primera parada.
Entre
llegar, aparcar, subir al trenecillo, pasar el control de
bolsas y entrar al parque, nos dan casi las 10 de la mañana.
Curioso el sistema que tienen para controlar los pases de
temporada. Además de la foto del pase, cuando te lo pasan por
el torno, tienes que meter los dedos índice y corazón en un
lector para comprobar que seas realmente tú (el titular del
pase) el que lo está utilizando. Así que, como no hay tornos
especiales para los pases, se ralentiza un poco más aún la
entrada.
Según entramos al parque, tiro del planning del 2.003
y me voy directo a sacar los fast-pass de Dinosaur. Sobre los
“cajeros” me encuentro un pase de temporada que alguien ha
olvidado y, sinceramente, me quedo con la duda de si
quedármelo de recuerdo… pero la buena voluntad me puede y se
lo entrego a la primer CM que me encuentro. Mientras, el resto
se quedan cerca de Tree Life, donde como no hay más que cinco
minutos de espera, a mi vuelta entramos a ver Bichos. Como
siempre… qué bien se pueden hacer las cosas si se quiere
Después de salir de Bichos, con el tiempo justo nos
vamos para ver Tarzan Rocks. No fue ninguna sorpresa (salvo
David, claro) pues ya lo teníamos visto de los videos de
Rafiki Productions 2.003, pero siguen emocionándome las voces
de los cantantes y la música en directo. En mi review
del 2.003 dije que me gustaba más el de París, pero después de
ver otra vez éste… me quedo con la versión americana. Igual de
espectacular y más directo con el público. Ya no solo por la
música, sino por los especialistas que están pasando cada dos
por tres por delante de tus narices. Una curiosidad… el
cantante no era el mismo que la otra vez. El Tarzán no lo sé,
pero estaba igual de cachas
Al
salir hago un par de fotos de “Expedition Everest”… qué pedazo
de coaster!!! Ya hay motivo para volver dentro de unos añitos
Se acerca la hora del fast-pass de Dinosaur,
nos vamos directos para allá. Como siempre, Cyborg nos pone
cien mil pegas para no entrar porque le dan miedo (o eso dice)
los dinosaurios. Molan, como en todos los parques Disney, los
animatronics, pero una vez que has “sufrido” el ataque del
velociraptor (o lo que sea, que de esos bichos no entiendo) ya
no hay sorpresa ninguna. Lo único gracioso, la cara de Ana en
el foto-ride que fue todo el viaje con los ojos cerrados y la
prima de ella va y los abre justo en ese momento Aunque ya lo
repetiré más adelante, seguro; valga decir que el baby switch
de Disney (child swap en Universal) es, en comparación, malo
malísimo. El que se queda fuera tiene que hacerlo en la salida
y en lugar de poder acceder desde allí mismo, hay que hacer el
recorrido completo por la cola de fast-pass, con lo que hay
que hacer espera para poder entrar. En el caso de Dinosaur,
mira por donde que la CM nos dejó a Ana y a mí esperando el
siguiente turno. Así que al recorrido de la cola hay que
añadirle unos cinco minutos más para entrar al pre-show más el
tiempo que dura éste. Con lo que seguir el planning previsto
se convierte en una utopía.
Al salir y empleando
por primera vez mi Mitica frase (que hará historia, ojo al
dato) “YA VAMOS MAL”
nos pegamos la carrera del siglo para conseguir llegar a El
Rey León. Tan justos llegamos que la sala está llena hasta los
topes. El carro de Stich se lo dejamos a un CM que se encarga
de colocarlo. Así que entramos por la parte de atrás de la
sala y nos colocan en el gallinero. Me sigue pareciendo un
buen espectáculo, pero dada la “universalidad” de Disney, se
debería hacer menos uso del inglés (al estilo Tarzán, que es
más escénico que otra cosa). Por este hecho, salvo las
actuaciones de los especialistas, el “monólogo” del tío del
báculo se hace pesadísimo y añadiendo el calor que hacía dan
ganas de levantarse y salir pitando.
Al acabar nos
encontramos con una situación que era para haberla grabado.
Eso de que TODOS los CM’s de Disney siempre te atenderán con
una sonrisa…. Las narices!!! Al ir a salir, un individuo se le
ocurre abrir la puerta por la que habíamos entrado…. El CM que
estaba abajo organizando la salida sale disparado escaleras
arriba, apartando a codazos a la gente y con unos malísmos
modales empujó al que poco menos debía ser un delincuente por
abrir una puerta y cerró esta de un impresionante portazo. Lo
que le dijo en inglés no lo sé, pero desde luego que menos
bonito, le tuvo que decir de todo. Qué le diría que el otro
estuvo soltando godses hasta que
salimos de allí.
Tirando de planning, más que nada
para ver qué había que ver, porque de horario íbamos fatal…
nos vamos a la zona de juegos “The Boneyard Fósil Fun site”
donde Cyborg se lo pasa pipa. ¿Para cuándo una zona de juegos
de este estilo en Warner, TM e IM?
Después nos vamos hasta Primeval Whirl, donde por
cuestiones de tiempo, sólo hacemos la mouse del fast-pass.
Aquí si que repite Cyborg sin problemas … después de
probar otras mouse ésta ya no me parece tan divertida. Pero
bueno, sigue siendo muy cañera. Una vez más probamos lo pésimo
del servicio “baby swich” Disney. Encima, como una sola de las
colas es para los fast-pass, la cola es como una “normal”. En
fín…. Una vez más al salir solté el “ya vamos mal”
Nos vamos hacia Discovery Land para comer, pero antes
buscamos la zona de atención a los bebés para calentar el
potito de Stich … en esto Disney le gana por goleada a
cualquier parque… de los que he visto, claro. Como podréis
apreciar en las fotos, el “baby care” está cuidado al máximo.
Además tienen todo tipo de medicamentos para salir del paso
Acto seguido nos vamos a comer. Impresionante el sistema
Disney de cajas. Ya puede haber gente en la cola, que van
rapidísimos y te atienden nada más cobrarte. Está claro, que
para evitar colas, lo que tiene que funcionar es la cocina
sacando productos y aquí lo hacen en tiempo record (al decir
“aquí” me refiero a EEUU, pues en IOA y Universal ocurrió otro
tanto de lo mismo ). Aunque
Bartidora y Cyborg ya lo sabían por mis comentarios del
anterior viaje, les sorprendió el que después de coger la
bandeja de la comida te puedas servir los complementos cuantas
veces quieras. Mostaza, ketchup, “Dijonnosequé”, mayonesa….
Vamos, ponen esto en cualquier parque de España y provocamos
la ruina en una temporada… en fín, “Spain is diferent”.
Después de comer, ya decididos a que no
íbamos a hacernos Kali por el tema de poder irnos a Magic
Kingdom, nos vamos hacia Kilimanjaro, donde apenas tenemos que
hacer cola, pues el fast-pass es para ya mismo… así que llegar
y montar. Sin embargo, dentro del recorrido nos atrasamos
cerca de diez minutos, porque una bandada de patitos se cruzan
delante del autobús y se plantan allí mismo. Así que hasta que
no viene una cuidadora a llevárselos estilo “Flautista de
Hamelín” (echándoles pan) no se mueven. Pero no hay mal que
por bien no venga y aprovechamos la parada para recrearnos
viendo los hipopótamos haciendo de las suyas en el agua.
Al salir nos encontramos con Manolo Escobar o más bien
con su canción “dónde estará mi carro” pues el de Stich se lo
dimos a la entrada a un CM que era el que los colocaba… claro,
un autobús detrás de otro son muchos en poco tiempo y el
montón de carros es impresionante…. Anda y que no tuvimos que
dar vueltas para poder encontrarlo
Intentando ir hacia Pangani nos equivocamos de ruta y
aparecemos en la estación del tren que enseña las
instalaciones donde cuidan a los animales…. Además de ser un
recorrido peñazo, pues se pierde la magia del parque al ver
las naves y los vehículos de los empleados, el tren no es
circular, así que nos deja en “casa Dios” y nos tenemos que
volver andando hacia la salida del parque que es donde tenemos
previsto ver el desfile de las 16:00 horas. Tan bonito y
mágico para los niños como siempre, pero particularmente tanto
muñecazo me agobia… menos mal que entre tanta rata dedicamos
días a otros parques más serios
Así
que nada más pasar el que recoge la cinta nos vamos disparados
hacia el parking… bueno, hacia el trenecillo que nos lleva al
parking.. que esa es otra, lo lejos que te dejan de la entrada
llegues a la hora que llegues . Tras aparcar
en el TTC cogemos el monorraíl sin apenas espera. Qué bonito
es viajar en este transporte. Te permite ver la inmensidad del
parque y sus alrededores; los hoteles; la playa de
mentirijillas; el campo de golf…
Bueno, directos hacia
Magic Kingdom con la intención de hacer lo que el planning del
webero “canta” llegamos bien de hora…. Y encima MK tiene poca
gente para ser sábado, así que tirando de horarios nos vamos
hacia Piratas del Caribe, pero vemos que la cola llega hasta
la puerta, así que lo dejamos para más tarde. Hacemos Jungle
Cruise …. Como siempre, para descansar las piernas más que
otra cosa, porque lo que es el recorrido en sí no tiene nada
especial. Intentaba engañar a Cyborg diciéndole que los
animatronics eran de verdad y no coló…. y es que son bastante
parecidos (por sus escasos movimientos) a los de El Rescate de
Ulises Al salir nos vamos a Tiki-Room, ese prodigio de la
técnica animatrónica donde además puedes descansar otro rato
de la paliza de andar
Visto que PdC estaba igual de imposible, nos vamos
hacia FantasyLand para hacer Peter Pan, Blancanieves, Small
World, etc…. El gozo en un pozo. Peter Pan con una cola de más
de una hora y el fast-pass cerrado. Blancanieves cerrado por
temporada; Small World idem de idem y así un montón más de
atracciones de esa zona. Menos mal que nos encontramos con
Philarmagic sin apenas cola. Cuando fuimos en 2.003 estaba en
construcción. No defrauda en absoluto. Sin dudarlo, el mejor
3-D que he visto hasta ahora… aunque le pese a Superman_Eduu
que dice que el de Warner es mejor
Tonto de mí que pudiendo aprovechar para ver
Electric Main Parade decido irme con Cyborg hacia Speedway y
ver el desfile el miércoles… craso error, porque el desfile
sólo lo hacen dos días a la semana y el miércoles no tocaba
… la cola es de más de 20 minutos que pone en la entrada.
Desde luego, de niños no es esta atracción, pues pisar el
acelerador está destinado a mayores, por narices… ¡qué duro
que va! Voy casi todo el viaje partiéndome de risa, pues
Cyborg va haciendo una conducción al más puro estilo “slalom”
de esquí . Y digo casi todo el viaje, porque de verme reir se
cabreó y dijo que no conducía más. En fín, tras prometerle que
ya no me reía más (joder lo que me costó aguantarme) volvemos
hasta el embarque. Da igual que ponga que está prohibido
chocarse. La gente pasa del tema y aprovechan el llegar allí
para darse unos topetazos de la leche.
Ya son cerca de
las ocho de la tarde, hora a la que cierra el parque, así que
nos quedamos para ver Whises. Lo mal vemos, porque Stich se
pone a llorar con el primer cohetazo, así que nos metemos en
un restaurante frente a Speedway. Al acabar nos vamos a la
salida que se convierte en un suplicio. No parecía que hubiese
tanta gente en el parque. Sin embargo el embarcar en el
monorraíl se convierte en una aventura. Al llegar al TTC otra
larga espera para poder subir al trenecillo que nos lleva al
parking. Encima con el handicap de que no me acordaba muy bien
la bolsa en la que estaba. Fue la primera y última vez que me
pasó. A diario hacía una foto del coche donde lo dejaba y otra
del número de la bolsa. Menos mal que el mando a distancia del
coche tenía buen alcance y a base de darle a la tecla de
cerrar identifiqué enseguida dónde estaba. Cosa curiosa que la
noche anterior al cerrarlo pensé “vaya coñazo que cada vez que
cierro el coche suena el claxon” (a la vez que se encendían
los cuatro intermitentes)… pues menos mal del sistema, porque
sino habría sido cuestión de esperar a que se fuese todo el
mundo y anda que no había gente
Tras un día tan largo, y siguiendo las órdenes de la “secretaria” (el gps) nos
fuimos para casa porque el cansancio acumulado y el cambio de horario estaban
haciendo mella. Llegada a casa, duchas, cenas, descarga de fotos y puesta en
carga de baterías de las cámaras y al sobre….
Que EPCOT nos esperaba al día
siguiente. |